Duro castigo de ElPozo en la cancha del Interviú

Partidazo para empezar la serie final, con justo y merecido triunfo de ElPozo ante un Interviú atormentado y sin norte. La entereza murciana, medida en su disciplina, finalización y concentración, destrozó a un rival que se dejó llevar por la ansiedad provocada por un arbitraje caótico, que se convirtió en protagonista con decisiones más propias de un partido de barrio que de la pretendida mejor Liga del mundo.

Eso sí, ElPozo ganó bien, sin necesidad de ayudas, simplemente porque fue más profesional y se dedicó a hacer su trabajo, olvidándose de una pareja que quiso ser la protagonista y que a punto estuvo de acabar con la paciencia de la afición y de los jugadores locales. Hubo varias claves. La más importante fue que ElPozo aprovechó su juego a balón parado (cinco de los siete goles), y que Boomerang Interviú se recreó en el error para finalizar, porque, por ocasiones, los verdes fabricaron bastantes más, pero cuando la pelotita no entra, el descalabro acaba siendo normal. Otra clave fue que ElPozo estuvo siempre muy metido en el partido. Su concentración magnificó su disciplina defensiva, aunque en esta parcela Interviú le echó una mano.

Muchas protestas. Y, por último, hubo una clave para que Interviú se desenchufara, el 1-3 encajado de penalti. Una mano más o menos clara dentro de su área, que desencajó a los verdes. Éstos habían reclamado a favor otra infracción similar minutos antes. Su error fue basar ya el partido en el supuesto error arbitral para hacer de él el centro de su torbellino de protestas, muchas justificadas, que le apartaron del triunfo y allanó el de un contrario que fue más listo sobre la cancha y no quiso saber nada de esa guerra para ganar y adelantarse 1-0 en la final.

J. Mª García, en el vestuario de los árbitros

El delegado de ElPozo Murcia, Juan Bautista, declaró ayer al término del partido que José María García le pidió que le acompañara al vestuario arbitral durante el descanso. El dirigente de Interviú, según Bautista, sólo les dijo a los colegiados que no desafiasen a los banquillos como lo estaban haciendo. A pesar de los 1.500 espectadores, unos 200 de ElPozo, la final no tuvo gran ambiente.