En Primera con sólo 600 habitantes

El Muebles Caloto de Puebla de San Julián competirá la temporada que viene contra el Interviú de Schumacher o El Pozo de Lenisio en División de Honor de fútbol sala. A buen seguro, ninguna localidad en toda la historia del deporte español ha conseguido un hito semejante.

Y es que Puebla de San Julián es una parroquia del Ayuntamiento lucense de Láncara que apenas sobrepasa los 600 habitantes. Sí ha leído bien: 600 habitantes. Imagínense, en el partido El Pozo-Playas del pasado sábado había casi 6.000 espectadores en el pabellón murciano, o sea, diez veces el número de habitantes de Puebla.

¿Cómo es posible que en esta minúscula aldea gallega haya llegado tan alto? Pues porque hasta los equipos más pequeños pueden tener su Abramovich particular.

Magnate lucense. En este caso, el del Muebles Caloto tiene un nombre mucho más castizo que el del magnate ruso del petróleo y dueño del Chelsea. Se llama José Manuel Vázquez, pero todo el mundo lo conoce por su apodo: ‘Firvi’. Este constructor, con pasado deportista y presente megalómano, ha revolucionado el mundo del fútbol sala y la vida de una de las parroquias más tranquilas de toda la geografía gallega.

Hace cuatro años dejó de jugar en el Ázkar y se fijó en el Caloto. Se adueñó del club y se llevó a un puñado de ex compañeros que, como él, no contaban para el primer equipo de la provincia. Hace dos meses, en un golpe de mano cuando parecía que se iba al garete la ilusión por subir a la División de Honor, fichó al técnico nacional más laureado, José Venancio, y estrellas como Serpa, con una larga trayectoria en el fútbol sala nacional, Cecilio o Çico han hecho real su sueño de estar por fin entre los más grandes.

Es tan pintoresco este equipo que, incluso, algunos domingos se ha cambiado el horario de misa en el pueblo para que no coincidiera con el partido del Caloto. Ir a ver los encuentros de este equipo es casi una obligación social en esta parroquia.

Lo que está claro es que Puebla de San Julián vive con euforia los éxitos de sus habitantes más ilustres. El lunes el colegio del pueblo dio el día libre a los escolares para que recibieran a sus héroes y José Venancio acabó a hombros.

Ahora Firvi quiere seguir ejerciendo de Abramovich y fichar a los mejores y hacer un proyecto sólido para la División de Honor. No quiere que su aparición en la elite sea fugaz. Por dinero no será. Quién sabe si algún día estos 600 habitantes celebrarán un título...

Curiosidades y anécdotas

Cecilio, ex de la Campanario

El brasileño Cecilio (abajo, primero por la izda.) es una estrella mediática, además de un gran jugador. Estuvo incluso en Crónicas Marcianas, tras vivir un affaire con María José Campanario, esposa de Jesulín de Ubrique.

La plantilla vive en Lugo

Los jugadores del Caloto tienen su residencia en Lugo y es habitual verlos paseando por la ciudad de las murallas. La mayor parte de ellos son gallegos y proceden del Ázkar, por lo que ya vivían en Lugo antes de fichar por el equipo de Puebla.

El club se fundó en un bar

El Muebles Caloto cuenta con una peña de ruidosos y felices seguidores que tiene su sede en un bar. Allí presumen de ser el embrión del que nacería el club en los 80. Entonces eran un grupo de aficionados y nadie imaginaba dónde llegarían.

Cuatro técnicos en un año

Si con los fichajes Firvi es comparable a Abramovich, a la hora de destituir a los técnicos le tiembla la mano menos que a Jesús Gil. Primero Julio Fernández y luego el tándem Manel-Seijas fueron cesados durante la temporada. José Venancio enderezó el equipo y remató la faena. La próxima temporada estará en el Lobelle y lo sustiuirá Pulpis.