España llega al éxito tras mil desgracias

Si es verdad que las desgracias unen, la unión debe ser la gran virtud que ha llevado a España hasta la final del Europeo. Desde que empezara a preparar el campeonato, hace más de un mes, la Sub-17 ha sufrido una plaga de lesiones e infortunios que han ido minando su camino hacia el éxito sin lograr truncarlo, eso sí.

El primero en caerse de la lista, sin ni siquiera entrenarse, fue la estrella del Athletic Beñat Etxeberria. Al parecer, "la gran cantidad de exámenes" del vasco provocó que no viajara a Francia. Ya en Blois, Mandaluniz, segundo meta, se lesionó antes de jugar con Turquía, en el hotel. Un esguince de tobillo lo mandó a casa y en su lugar arribó Toni (Valencia). César sufrió la entrada al tobillo del francés Al Mourabet. Otro esguince grave y el delantero se marchó para Albacete, improvisándose una solución de emergencia: Marc en punta. Marc le metió tres a Irlanda y comparte con dos jugadores más el título de máximo goleador del torneo.

Las lesiones no han sido exclusivas de los jugadores. Casildo Caracol, directivo de la Federación Madrileña, se quemó tres dedos de la mano con una plancha. Y Ginés Meléndez, segundo técnico, se rompió las fibras de un gemelo al ensayar la defensa que se mediría a Inglaterra y en la que no estaba Piqué, sancionado. Piqué, precisamente, podrá jugar la final, no así Pecci, a quien la segunda amarilla ante Inglaterra lo dejará sin postre.

Sáez y Villar estarán en la final

El seleccionador nacional de fútbol absoluto, Iñaki Sáez, y el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, estarán presentes en la final de la Sub-17 ante Francia de mañana, que se disputará a las 19:00 horas en la ciudad francesa de Chateauroux y que será retransmitida por la 2 de TVE. El técnico vasco llegará hoy a Blois para encontrarse y dar ánimo a los jugadores españoles, mientras que Villar se desplazará al partido desde Zürich, Suiza, donde está la sede de la FIFA y ciudad en la que mañana se decidirá el país africano que se encargará de organizar la Copa del Mundo del año 2010.

Jornada festiva en París

La Selección española Sub-17 olvido las desgracias que le han acosado en forma de lesiones y sanciones y celebró el éxito de llegar a la gran final del Campeonato de Europa haciendo una visita a la capital francesa, París, que se encuentra situada a 170 kilómetros de la concentración del equipo en Blois. Los españoles, que se ganaron el pase a la final tras el dramático 2-1 ante Inglaterra en semifinales, estuvieron en la Torre Eiffel, santo y seña de la Ciudad de la Luz, en el Trocadero (en la foto de la derecha, posan allí) y dieron un paseo náutico por el Sena. Juan Santisteban y Ginés Meléndez, el tándem técnico al frente de la selección, se quedaron en la localidad de Blois, donde el equipo está concentrado hasta que se juegue el título continental en el estadio Gaston Petit de Chateauroux.