Automovilismo | Rally de Nueva Zelanda

Sainz, séptimo, sufrió fallos en el arranque y los frenos

Poco está amortizando el largo viaje hasta las antípodas Carlos Sainz. Los problemas no dejan de acecharle y tras la primera jornada de competición es séptimo, a más de un minuto. La victoria se ha quedado en cosa de dos, el Subaru de Solberg y el Peugeot de Rovanpera.

El fallo del sistema de arrancada (que permite soltar el embrague de golpe en las salidas) del Xsara del español siguió fallando en los primeros tramos, y posteriormente sufrió problemas de frenos. Además, llovió por la noche, por lo que no pudo beneficiarse de su posición de salida. Pero lo peor es que tanto el coche de Carlos como el de su compañero Loeb, que estrenan nuevas evoluciones, se van mucho de lado, y por eso están tan retrasados.

Según transcurría la etapa han ido cambiando los reglajes y los tiempos mejoraban, pero sin entrar en la pelea de delante. Esa guerra se ha centrado entre Solberg y Rovanpera, aunque en ella también estaba Gronholm hasta que sufrió un vuelco que le retrasó. En grupo N, Solá remontó doce puestos hasta la tercera plaza.

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