Valverde no tuvo rival en el sprint

Alejandro Valverde se reencontró con la victoria en la primera etapa de la Vuelta al País Vasco. El corredor murciano, ganador de las vueltas a Valencia y Murcia, se impuso con rotunda claridad a un grupo de 21 corredores entre los que estaban todos los favoritos, salvo Astarloa, Hamilton,Vinokourov y Simoni, que perdieron unos segundos, e Iván Gutiérrez, que pagó su esfuerzo del domingo en el Tour de Flandes y su precipitado viaje para estar aquí, y cedió 46 segundos en una etapa muy peleada, con cuatro puertos a escalar y un terreno continuamente ondulado, en la que no hubo tiempo para el descanso.

Valverde ganó sin manos. Fue tal su superioridad en el sprint que sacó de rueda a todos sus rivales e incluso pudo sacar al menos un segundo de ventaja si no se recrea en la celebración del triunfo. En cualquier caso, se sitúa de líder y presenta claramente su candidatura.

Se retiró Beloki. La jornada registró la retirada de Beloki, que se quedó descolgado ya en el primer puerto y se bajó de la bicicleta en el km. 95. Joseba también se retiró en el CritériumInternacional y el GP Indurain, las únicas pruebas que ha disputadoeste año. El vasco no está aún para competir en una carrera tan dura como esta. Pero se vio obligado, porque si no salíala carrera retiraba su invitación a su equipo, La Boulangere. A los organizadores les ha caído muy mal este abandono.

Chente García y el alemán Jens Voigt, brillante vencedor del reciente Critérium Internacional de Francia, protagonizaron la escapada del día, desde el km 19 al 110. Dos magnífi cos rodadores que llegaron a tener cuatro minutos de ventaja y que pusieron en jaque al Euskaltel, que fue quien tomó el mando del pelotón, echando mano incluso de Haimar Zubeldia, para echar abajo la escapada.

Atrapado el dúo, todavía quedaba por escalar el Puerto de San Asentzio, de segunda categoría, en el que se libró una bonita batalla en la que participaron muchos de los favoritos.

Se distinguieron especialmente el italiano Di Luca y David Etxebarria, pero fue el ruso Denis Menchov quien logró fi nalmente coronar en cabeza con breves segundos de ventaja y se lanzó como una bala en los ocho kilómetros fi nales.

Otra vez fue el Euskaltel, y en esta ocasión tuvo que entrar Iban Mayo, el que montó una persecución que resultó muy dura, pues Menchov, aunque siempre con ventaja mínima, vendió cara su piel y no fue atrapado hasta el último kilómetro.