Entrevista Albert Valentín

"La cantera es el gran patrimonio del club"

Mañana se estrena, como nuevo ayudante, en la secretaria técnica del club. Llega a Montjuïc con las mejores intenciones del mundo. Lo tiene muy claro. Lo que se debe esperar de él es que no cambie su mentalidad cuando conozca lo que se cuece en los despachos del Estadi Olímpic. Antes de irse de Vilatenim quiso atender a AS.

CARLOS MIRA

Para comenzar, ¿podría resumir sus nueve años como director deportivo del Figueres?

Sí, claro. Es lo que me ha llevado al Espanyol. Cuando entré, tuve que redefinir la mentalidad que había en el club. Los resultados llegaron pronto, ya que los dos primeros años jugamos la promoción de ascenso y vendimos a dos jugadores importantes como Nan Ribera, al Espanyol, y Diego Ribera, al Valencia. Eso tuvo una repercusión económica importante, ya que fuimos paliando la deuda. Fue un buen comienzo. Además, y que no suene a prepotencia, pero fui el primero en pensar en la implantación del director deportivo en el fútbol español. En el Figueres lo hicimos y los resultados están ahí.

¿Por qué acepta irse al Espanyol?

Muy sencillo. Es un reto personal. Si fuera cómodo, no me movería de aquí, pero tengo muchas ideas en la cabeza que al lado de Cristóbal Parralo podemos llevar adelante. Tengo muy claro que vengo del fútbol modesto y debo ganarme un prestigio en la elite.

Siempre ha dado la sensación de que su vida acabaría ligada al Espanyol.

No he tenido nunca conciencia de eso. Es cierto que siempre se rumoreó, aunque ahora estoy contento de ver que es un paso adelante. Hablé con mis responsables en Figueres y entendieron la propuesta que recibí, al igual que cuando el verano pasado vino el Tenerife.

¿Ah sí? Explíquese.

Estaban interesados en incorporar un director deportivo. Llegué a viajar a Santa Cruz y cuando parecía que se iba a firmar, aparecieron unos problemas de temas contractuales y ahí acabó la historia.

Y fue entonces cuando ficharon al Lobo Carrasco.

Efectivamente.

Bueno, pues viendo cómo van las cosas en las Islas, parece que el destino se alió con usted.

Eso lo acabará de decir el tiempo.

Lo que le puede facilitar las cosas es que conoce a mucha gente en todos los estamentos del club.

Sí. Tengo relación con Cristóbal, Toni Jiménez, Héctor Simón, Bartolomé Márquez. Creo que eso lo facilitará todo, sobre todo al principio, aunque seguro que luego, las relaciones con todos las personas del club serán muy buenas.

Explíqueme las diferencias entre las funciones de un secretario técnico y un director deportivo.

Son labores totalmente diferentes. Para comenzar, el consejo decide la política deportiva a seguir. Entonces, el director deportivo tiene que ejecutarla y el secretario técnico debe aportar toda su información al área deportiva. La figura del director deportivo debe ser un híbrido entre un buen gestor y un técnico.

Interesante, pero, ¿no le da la sensación de que en el Espanyol está todo muy liado?

Desde la distancia y el desconocimiento, creo que hay conciencia de que se tiene que cambiar alguna cosa. Las estructuras deben tener una estabilidad sólida y trabajar en silencio.

¿Qué es lo que tiene que cambiar entonces?

Eso aún no lo sé y no soy yo quién para decirlo. Lo que le puedo asegurar es que para que las cosas vayan bien en esta profesión, la discreción es un punto a tener muy en cuenta.

Lo dice por las filtraciones.

Por ejemplo. Mire, si estamos interesados en un jugador y se filtra, puede despertar comentarios e intereses de otros equipos. Debemos ser muy discretos y tener mucha confidencialidad.

Para poder trabajar así debe tener un servicio de documentación potente.

Eso es vital, paralelamente a la planificación de las plantillas.

¿Entiende lo que pasó con Miquel Corominas?

Lo seguí por la prensa y por lo que me explicaron. Me supo mal, ya que con él tengo una buena relación. Lo tuve como entrenador. Seguro que cada una de las partes tuvo sus razones para rescindir el contrato.

Después de estar tres semanas en Brasil dijo que allí no había jugadores interesantes.

Los profesionales debemos respetarnos unos a otros. Yo no estuve allí para poder juzgar los informes que trajo de Brasil. Además, nunca he estado allí.

Hablemos del primer equipo.

Vamos.

¿Lo ha seguido mucho?

Sí, como aficionado.

¿Entiende lo que está pasando?

Me faltarían datos para poder hacer un análisis completo. Lo que tengo muy claro es que en el fútbol de Primera siempre bajan tres equipos. Ya lo puedes hacer bien o mal, pero si no te espabilas te puede tocar.

¿La planificación de la plantilla será diferente si se desciende?

Evidentemente que sí. El club debe seguir en la misma línea pero intentar no repetir los mismos errores del pasado, aunque no pienso ahora en eso.

Si se baja de categoría, existe la posibilidad de que haya muchos cambios en los estamentos del club. ¿Le preocupa?

No. La apuesta de ir a Montjuïc es personal y la hago por mí mismo. Es una manera de crecer. Desde hace tiempo tengo en la cabeza aprovechar la primera oportunidad que me llegue con cara y ojos. Y el Espanyol me la ha dado. Tengo que demostrarme que puedo trabajar en el fútbol profesional.

Usted dice que fue el primero en pensar en la incorporación del director deportivo en un club, pero da la sensación de que a muchos dirigentesles gusta mucho hablar de fútbol.

La solución pasa porque se dignifique la figura del secretario técnico y del director deportivo: tienen que ser especialistas y acabar con el tópico de que todos sirven para aconsejar. Una cosa es opinar y otra es imponer su criterio.

Pero usted tiene el carnet de entrenador. ¿No lo ha hecho servir?

Sí.

¿Para qué?

Primero, y ante todo, porque creo que el secretario técnico y el director deportivo deben ser profesionales, y esa es una buena manera de utilizarlo. Y la segunda, para poder conversar y ayudar a los entrenadores que han venido al Figueres en los últimos años. Ahora, las cosas que queden claras: nunca he dicho lo que tenían que hacer. Simplemente me lo saqué (lo hizo con Bartolomé Márquez) para ayudarles en todo lo que pueda. Mis éxitos son los suyos y viceversa.

¿El Espanyol debe seguir con la política de cantera seguida hasta hace dos años?

El Consejo debe definirse en la política que desee. En cualquier ámbito futbolístico de España se habla de la que se hace en el Espanyol; es la más importante y más potente de nuestro fútbol.

¿Se nota la mano de José Manuel Casanova?

Claro. No hay ninguna duda.

¿Qué relación tiene con él?

Muy buena y fluida. Es un hombre accesible con el que se puede hablar claramente de fútbol.

Tamudo, Morales, David García, Lopo, Héctor, etc... Buenos jugadores de la casa que hace tiempo militan en Primera.

Ahí está el fruto del trabajo realizado durante mucho tiempo. Y ellos son los actuales. Antes hubo un pasado y el futuro también apunta de maravilla. Ese es verdadero patrimonio del club.

Lo tiene todo para triunfar.

Eso es lo que realmente espero.

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