Entrevista Esteban
"La mejor pareja de centrales la forman Alfaro y Javi Navarro"
Vuelve el Sevilla a cruzarse en el camino del Real Madrid. Advierte Esteban Andrés Suárez, el portero asturiano de los de Nervión, que en lo que va de temporada el único equipo que le ha ganado dos veces a los Galácticos es el suyo. Y que no hay dos sin tres. Amigo de Iker Casillas, jugador que fue del Atlético, niño mimado de otros tiempos felices en el Oviedo, es un joven con currículo de veterano. Enreda la charla los gritos
Su niño, claro.
Pablo, ocho meses tiene.
Ya será sevillista, claro.
Debe ser más del Oviedo, pues justo ahora le empieza a tomar el pulso a Sevilla... ¡Ja, ja! Nació el 14 de julio y el 15, el Atlético me ponía en la calle. ¡Colchonero no es, eso seguro!
Le tira el Oviedo, ¿eh?
Mucho. En este tiempo tan difícil que le toca vivir, ¿cómo olvidar que soy de allí, que allí me formé, lo bien que me trataron?
¿Tiene arreglo?
Lo dudo. Tiene la obligación de subir de categoría y esperar: le tiene que salir todo de cara y lleva cinco años con todo de espaldas.
Buen ejemplo de lo que es una alcaldada. Mal ejemplo, diríamos mejor.
El alcalde (Gabino de Lorenzo), se precipitó por quince días. Y eso que en su gestión hay mucho de bueno; ha dejado Oviedo precioso, por ejemplo. Pero se precipitó al querer refundar un equipo por la brava y la gente del Oviedo reaccionó: en cuatro días se hicieron diez mil socios, cuando antes de meterse el alcalde no llegaban a mil... Estaban resignados a ver la desaparición del club, pero no toleraron que quisieran matarlo de golpe. La situación sigue siendo crítica, de todas maneras: negocian todo lo que pueden con los acreedores, arrastran las denuncias de muchos jugadores... Mal asunto cuando caes tanto. Porque no es una caída a Segunda, es que hablamos de Tercera. El Oviedo juega contra equipos de pueblo, dicho con todo el cariño de quien se refugia en uno, Bayas, junto a la playa, cuando tiene dos días de vacaciones. Pero así está la cosa...
Y aquel proyecto de fusión Sporting-Oviedo, aquel Real Asturias del que habló en AS José Damián González, ¿en qué quedó? Porque fue publicarse aquí y armarse la lógica marimorena.
Se intentó, en efecto. Pero los del Oviedo se mostraron contrarios a la idea. Lo que son las cosas: entonces estaban en Primera y el Sporting en Segunda, casi en Segunda B diría. Se llegaron a comprar unos terrenos en el centro de Asturias para levantar un campo nuevo que iba a estar rodeado de centros comerciales y tal. Hubo incluso una encuesta entre los futbolistas para conocer nuestra opinión, los presidentes de ambos clubes se juntaron más de una vez para hablar de ello. Pero bajó el Oviedo y se paralizó todo.
¿Hubiera sido la solución?
No sé... Asturias no es Andalucía, allí no hay la afición de aquí. El primer año se hubieran animado treinta mil personas, pero con el tiempo habrían quedado quince mil. La gente, las empresas, el ambiente no da para pensar en hacer un equipo con aspiraciones de ser el tercero o cuarto de España. Lo nuestro es estar en media tabla... y para eso ya estaban el Oviedo o el Sporting.
Otra desaparición: la suya del Atlético de Madrid.
Guardo muy buenos recuerdos, hablamos del tercer equipo de España, este sí. Digital+ no miente: es el tercero en la clasificación de pinchazos en taquilla. Estuve sólo unos meses y hubiera estado encantado de seguir. Pero el club decidió que necesitaba otro portero. En realidad nunca supe qué buscaba. Está jugando Sergio Aragoneses, que empezó en el Getafe... El caso es que un día, por primera vez en mi vida, me vi en la calle, sin equipo.
¿Y?
Pues me dí cuenta de que no todo es de color de rosa en esta vida. Y que había sido un privilegiado. Cuando debuté, con 22 años, fui el portero más joven de Primera División, firmé un contrato por diez temporadas con el Oviedo, me llamó la Selección, creía que el fútbol giraba a mi alrededor... De pronto me quedé sin red debajo, colgado y consciente de que como yo había otros muchos porteros, que hoy me he despedido del Atlético y a ver qué pasa mañana. Y ya había pasado un año sin cobrar. Afortunadamente apareció el Sevilla.
¿Fue la gran opción?
Fue la última en llegarme, curiosamente. Manejaba otras tres, pero un jueves me llamaron desde el club y el lunes estaba firmando. Era una oportunidad excelente, otra vez volvía a tener suerte. Porque esto no es una risa siempre, ya le digo. El Oviedo, lo que pasa en Leganés, en Xerez... La gente oye hablar de galácticos y de cracks, pero esa no es la realidad del fútbol. Son más los futbolistas que pasan siete y ocho meses sin ver un duro y hay que comer, pagar el agua, la luz, el teléfono, los colegios... Al fútbol español le cuesta llegar a fin de mes.
Problema de gestores.
Esto es muy viejo: en agosto quince equipos quieren ir a la UEFA, apenas nadie dice que su obetivo es la permanencia. Luego llega diciembre y los quince de la UEFA ya son seis, y el resto está abajo y teme irse al descenso. Y se gastan lo que no tienen. Y eso que los directivos son ahora miembros de consejos de administración y avalan unas cantidades importantes de dinero... No me lo explico.
Hablemos del Madrid. ¿Ronaldo y cierra el Bernabéu?
Eso parece si pensamos en la final de Copa, en su ausencia en la Liga y en lo que pasó ante el Mónaco. Pero en la grandísima historia reciente del Madrid no estaba Ronaldo. Será referencia, pero no hay que olvidarse de Raúl que es el sello del equipo, la humildad, el trabajo, el compromiso, la calidad...
¿Y su amigo el portero?
Iker es gran parte del éxito del Madrid: él para con 0-0 y favorece que el equipo gane. Suyo acostumbra a ser el guante, la mano que le evita al equipo encajar un gol. Es el portero que para con 0-0, no con 3-0. Pero no nos engañemos: él depende del equipo, como cualquier futbolista. Si el equipo no está bien, por ejemplo en Bilbao, el portero no tiene nada que hacer.
En la final de Copa, ¿usted hubiera puesto a César, a Casillas o hubiera jugado sin portero?
Eso es territorio de Queiroz. Él sabrá qué compromisos adquirió, por qué puso a uno y no a otro. A toro pasado le diré que el Zaragoza salió más espoleado, que el empatar tan deprisa le dio alas, que tuvo más suerte en los momentos clave. Esa final ni la ganó ni la perdió el portero.
Hoy jugará Iker.
Trataremos de ponerle las cosas difíciles. El Sevilla es el único equipo que le ha ganado dos veces al Madrid este año... y vamos a por la tercera. Somos un rival incómodo, el tren de la UEFA pasa por el Bernabéu... Sobran motivaciones.
¿Incluso de revancha?
No, de eso nada. La Copa ya es historia. Aquel fue un golpe muy duro, pues en Sevilla fuimos muy superiores y nos quedamos muy cerca de la final. Nos queda el orgullo de haber visto perder tiempo a los jugadores del Madrid. No hay afán de revancha, hay ganas de ganar.
¿Qué opinan Alfaro y Javi Navarro?
Lo mismo que yo. ¡Pablo y Javi! La mejor pareja de centrales de España son. Tienen muchas más virtudes que defectos. El problema es que tienen mala prensa; en realidad todo el equipo del Sevilla tiene mala prensa. Se busca siempre el motivo para darle a Pablo, a Javi, al propio Darío Silva. Y resulta que Alfaro es de los defensas menos tarjeteados y en estos últimos partidos habrán cometido cuatro o cinco faltas entre los dos. Pero aquí ya se sabe: si te etiquetan estás listo.
¿Echan muy de menos a Reyes?
En lo personal más que en los resultados. Antonio López lo está haciendo muy bien. Se añora lo que representaba, como icono para la gente. Pero el Consejo decidió que la oferta del Arsenal le convenía y no hay más que hablar. El Sevilla confía en su cantera y le va bien.
¿Se plantea lo de la Selección?
La veo lejos, la verdad.
¿Se acuerda de Gorka?
¿Qué Gorka?
López, Gorka López.
¡Ah, sí! Era un chaval del Sporting B que Clemente llamaba a la Sub-21.
Gorka, hijo de López, portero del Athletic de los años 50/60. Clemente era muy amigo de López padre y llamaba al hijo. Clementadas cortijeras.
Sí, no se qué habrá sido de él. Pero es cierto que jugaba en el filial sportinguista y lo llevaban a la Selección. Yo acababa de debutar y me fijaba poco, pero acabé llegando a la Sub-21 y hasta fui campeón de Europa. De todas maneras, lo mío en la Selección es de broma: me llamaron en cinco ocasiones para la absoluta y cuatro para la Sub-21 y jugué 45 minutos. En el Europeo aquel, el titular fue Arnau y ganamos tres partidos por 1-0... ¡y los tres goles los marcó Iván Pérez, el hermano de Alfonso!
¿Quién fue su ídolo?
Zubizarreta. Marcó una época y además resulta que mi primer partido completo en Primera fue en Mestalla y me regaló su camiseta y sus guantes. Y yo era culé de crío; ya sabe: por el Barça de Cruyff. Me impactó una vez oirle contar a Angoy que Johan pedía al portero que le diera la pelota al lateral y un día le preguntaron qué pasaba si lo presionaban: "Al córner, vete al córner a ver si te presionan ahí", contestó. Un fenómeno Cruyff para un equipo de fenómenos: Laudrup, Stoitchkov, Koeman...
¿También se ha hecho usted hincha del Milán?
No, hincha no. Pero sí que es el equipo más compensado de Europa, eso seguro. Se va uno y sale Tomasson; otro, y Serginho... Pero hay Champions, ¿eh? El Madrid, el Arsenal, hay mucho por pelear.