"Es muy difícil que Sainct recupere siete minutos"

Un día más, un riesgo menos. ¿Cómo ha sido esta etapa?

Difícil, larga y complicada por la hierba de camello, que te machaca bastante. Pero he acabado contento por llegar otro día a la meta y por cómo va todo. Aún así, hay que esperar hasta el final.

¿Se ha parado a esperar a Richard Sainct?

No del todo. He ido más despacio hasta que ha llegado a mí y luego he tirado para seguir su ritmo. Con una buena rueda delante se va más tranquilo.

¿Qué espera de la penúltima etapa?

Pues que sea un día más, pero esta vez sin la ayuda del GPS. Me lo tomo con tranquilidad y procuraré no perderme, que será la clave de la jornada. Tengo que pensar por mí y no por los demás.

Se acerca su gran momento, ese triunfo por el que tanto ha luchado. ¿Siente un cosquilleo especial por dentro?

Estoy tranquilo porque sé que a veces pasan cosas a mitad de la etapa que no se esperan. No debo estresarme y me siento muy tranquilo, estoy disfrutando de esta carrera como nunca antes lo habia hecho. Incluso cuando lo paso mal, intento sacar la lectura positiva de las cosas.

¿No cree que lo más difícil ya está hecho?

Sí es cierto, lo más duro ha pasado ya, pero tengo que ser muy prudente. Desde luego que no me sentiré ganador hasta cruzar la línea de meta en Dakar el domingo.

¿La diferencia de siete minutos debe ser suficiente?

Es muy difícil que mañana (por hoy) Sainct recupere siete minutos, porque eso supondría ir a tope los doscientos kilómetros de especial y podría perderse al saltarse alguna nota del libro de ruta. Además, seguro que él no quiere perder por lo menos el segundo puesto de la clasificación final.

Franceses al margen, ¿le llega a usted el sentimiento generalizado de las ganas que todos tienen de que por fin Nani Roma se imponga en esta carrera?

Sí que lo noto. Mucha gente de la que hay aquí me dice que esperan que yo gane la prueba. A ver si sucede.