Soñadores y galácticos
Es muy probable que no haya lucha más desigual sobre un terreno de juego en toda la Liga que la de hoy en el Bernabéu, pero dicen que la fe mueve montañas y la de los grana alcanza cotas casi infinitas. El Murcia tiene la ilusión de ser el primero en privar al Real Madrid de sumar todos los puntos que esta temporada ha disputado en su feudo, aunque con los pies sobre la tierra, ya se darían con un canto en los dientes si fueran capaces de repetir la gesta de 1973, que fue el único año en el que los murcianistas sacaron petróleo en la casa del grande (1-1). El peor enemigo de los grana puede ser intentar hacer más cosas ante un rival que aprovecha los fallos.
El entrenador madrileño sabe que la del Bernabéu no es su guerra, pero después de todos los puntos que dejó escapar en sus batallas particulares, no le queda otra que rebañar lo que pueda en los estadios que se convierten en cotos privados de caza para casi todos los mortales. La esperanza del Murcia es que su rival no esté bien, que se dejen de cometer los errores que vienen condenando al equipo y que Luis García o Karanka, esperanzas ofensivas, sean capaces de aprovechar la buena. La mayoría de los soñadores que tiene Peiró bajo sus órdenes pisarán el coliseo merengue por primera vez y tratarán de disfrutarlo y premiar a los cerca de 3.000 aficionados que esperan lo mejor de los suyos en la grada.