Entrevista | Marc Martí
"Nunca me cambiaría por Luis Moya"
El copiloto de Sainz asegura que "estar sentado dentro de un coche no tiene nada que ver con ser director de equipo".
Marc Martí se vio casi sin esperarlo sentado a la derecha de Carlos Sainz. Era el copiloto del eterno rival español del madrileño, Chus Puras, y sin apenas tiempo para pensarlo recibió una oferta para disputar el Mundial como sustituto de Luis Moya, con quien Sainz no alcanzó un acuerdo económico.
¡Cómo cambia la vida! Hace un año estaba el paro y ahora pelea por el título mundial.
La vida te da muchas sorpresas y ojalá fueran todas tan agradables como ésta de tener opciones a un título mundial. Cuando acepté el reto de ser el copiloto de Carlos tenía ciertas dudas al respecto, pero lo acometí con ilusión y aquí estamos. Ha sido un año muy intenso, en el que he disfrutado y aprendido mucho y creo que nos ha salido muy bien, porque hemos acabado los trece rallys que se han disputado. Llegar aquí así es una sensación muy bonita.
¿Cómo valora sus posibilidades en esta carrera?
Yo pienso que los que más posibilidades tenemos somos nosotros. Estoy convencido de que todo nos va a salir bien, porque vamos a dar el máximo para estar por delante de Petter Solberg y Sebastien Loeb. Simplemente se trata de eso, de ser mejores. A partir de ahí, esperemos que no tengamos problemas con el coche y que entre Carlos y yo haya un entendimiento total.
¿Qué parte de responsabilidad recae sobre usted?
Pues la parte que le corresponde al copiloto. Ahora tengo que intentar estar tranquilo, estar concentrado en mi trabajo y darle calma y ánimos a Carlos.
Con tanta presión, ¿no se cambiaría por Moya ahora?
No me cambiaría por él jamás. Estar sentado dentro de un coche no tiene nada que ver con la tarea de director deportivo. De momento, no me planteo buscar un trabajo así. Me gusta mucho ser copiloto y más desde que estoy con Carlos.
¿Y no cree que él puede sentir cierta envidia?
No lo creo, porque cuando él tomó la decisión de dejar a Sainz fue muy meditada y yo lo respeto. Imagino que sí puede picarle el gusanillo de estar dentro del coche luchando por el campeonato. A él, y a cualquier otro copiloto.