La defensa del Miró hundió al flojo ElPozo

Pobre Kike. Debe ser horrible tener un simple fallo y regalarle a Cupim un 0-2 que sería definitivo, después de 36 minutos dejándose la piel, mandando un balón al palo, provocando la expulsión de Vander, echándose a las espaldas a un equipo cuyos artilleros no funcionan y siendo la única amenaza para Leandro. Lástima que fuese él quien sufriese algo así cuando fue, junto a Sergio, el único de los de Duda que ofreció un rendimiento aceptable ayer ante un Miró sobrio atrás, que sólo necesitó de una gran tarea defensiva y un Leandro colosal para terminar de hundir a un subcampeón de Liga que no da ni con su juego ni tampoco con ese factor suerte que suele decidir partidos de este calibre. Así de cruel es el deporte. El Miró venció porque fue más listo y porque sus defensores, excelente trabajo de Luiz Claudio y Óscar Redondo, ayudaron a Leandro a mantener a raya a ElPozo. Apenas se vio a Paulo, ni a Lenisio, el héroe de otras tardes, que incluso falló un injusto doble penalti, el único del que dispuso su equipo, a 14 segundos del final del choque.

El partido comenzó con dominio pero sin acierto de los murcianos. Los minutos transcurrían y se veía, una vez más, que en choques entre grandes las jugadas aisladas decantan el triunfo. Y así fue. Un doble penalti aprovechado por Fran Serrano a tres minutos del descanso dio la suficiente renta para que los de Padú se encerrasen atrás y esperaran una contra para rematar.

En la segunda mitad, ElPozo se volcó pero no pudo. De hecho, fue en una de las primeras salidas de Balo, como portero jugador y a la desesperada, cuando llegaría el fatal accidente. Un minuto más tarde Lenisio anotaría un golazo que maquillaba su horrible tarde, aunque Kike se empeñaba en marcarle a un Leandro que se empleó a fondo en los últimos minutos. Vamos, que el Miró fue más listo y el corazón de los de Duda no evitó que se hundan aún más en la tabla.