NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Golf | Abierto de Madrid

Sergio entierra sus opciones de victoria

Firmó de nuevo 71 golpes en una jornada marcada por el intenso frío y la lluvia. Paul Casey afianza su liderato.

Javier Asprón
<b>HA PERDIDO TOQUE.</B> García, seguido de Cabrera, no ha podido mantener su juego de la primera jornada.
Pepe Andrés

A falta de un descalabro general, Sergio García enterró ayer sus posibilidades de adjudicarse el Abierto de Madrid tras igualar con el campo por segundo día consecutivo. El castellonense se mostró muy irregular durante todo el recorrido. Comenzó mal desde el inicio, con bogeys en el 1 y en el 5. Pareció entonarse un poco con dos birdies consecutivos, pero no consiguió despegar y lo pagó después en el 13, con un doble bogey tras golpear su bola en un árbol. Aunque recuperó al final de la ronda, sólo le sirvió para concluir al par del campo.

La jornada estuvo marcada por la gélida temperatura y la lluvia que acompañó a los jugadores. Eso provocó que no se lograran tarjetas tan espectaculares como en los días precedentes. Por la mañana tuvieron que terminar la ronda del viernes los jugadores que no pudieron hacerlo por falta de luz. Paul Casey sumó en ese tiempo un nuevo birdie a su cuenta, y afrontó el tercer recorrido con una renta de cuatro golpes sobre el segundo, distancia que mantuvo durante toda la jornada de ayer. El inglés, triunfador este año de dos torneos, afronta el domingo como gran favorito tras mantener el liderato desde el primer día. Casey llegó al 18 cuando prácticamente no se veía la bola, pero no pensó en parar el juego para no tener que salir hoy a primera hora.

Sus perseguidores son ahora el escocés Paul Lawrie y los australianos Peter Fawler y Nick O’Hern. Éste último salió en el partido de García y fue de los que mejor nota sacó, debido, en parte, a un impecable putt.

El resto de españoles también se dejó por el camino sus opciones de triunfo. Olazábal mantuvo la tónica de los dos primeros días. Alternó por igual golpes buenos y otros que no lo eran tanto, y concluyó uno por debajo del par. Garrido comenzó su ronda de forma prodigiosa, sumando cinco birdies y un eagle hasta el hoyo 12. Después se hundió con tres bogeys, aunque su 68 final fue de lo más digno de la jornada.

Pero la gran sorpresa del día pudo ser, de nuevo, Gonzalo Fernández-Castaño. El madrileño comenzó muy nervioso y fallando en los golpes largos, aunque poco a poco se asentó y los birdies empezaron a caer. Sólo al final le pesó la responsabilidad de verse en la pomada por el título y cedió hasta los 70 disparos.