Rallies | Cataluña

Un paso atrás

Sainz modificó los reglajes de su Citroën en el Rally de Catalunya y sólo consiguió que fuera peor que el día anterior. Ahora es cuarto con Loeb líder.

De la euforia al miedo. De la esperanza a la desconfianza. Si el viernes, en la primera etapa, todos estábamos encantados con las andanzas de Carlos Sainz en el Rally de Catalunya, ayer se nos quedó un mal sabor de boca. El madrileño perdió fuelle y cedió dos posiciones, bajando de la segunda hasta la cuarta plaza provisional, por la que va a tener que sudar tinta en la etapa final de hoy domingo para que sus aspiraciones al título no se compliquen más de la cuenta cara a la cita definitiva de Inglaterra.

Carlos llegó con la mosca detrás de la oreja al final de la etapa inicial. En los últimos tramos, Markko Martin y Gilles Panizzi se le acercaron peligrosamente y, además, su coche se mostró muy subvirador (se iba de morro en las curvas). Esa sensación, probablemente, se debía a que en las segundas pasadas se encontraba en la carretera toda la suciedad dejada por el pelotón en la pasada inicial.

Pero haciendo gala de su perfeccionismo innato, de su constante afán de superación, decidió cambiar los reglajes del Xsara para intentar mejorar el comportamiento dinámico. Su gozo en un pozo. Ya en la primera curva del tramo inicial casi se sale a alta velocidad, muestra evidente de que lo escogido no era la mejor solución. Con este panorama en el primer bucle de tres tramos le pasaban el estonio y el francés, pero además François Duval se aproximaba peligrosamente a su cuarta posición. Las cosas no pintaban nada bien.

Momento de rectificar. En la asistencia decidía volver a los reglajes del viernes y mejoraba algo, pero no definitivamente, e incluso sufría un ligero toque en el antepenúltimo tramo. Los de cabeza se le escapaban irremisiblemente. Tan mal le iba, que de no ser por una penalización de diez segundos, Duval también le habría adelantado.

¡Lo que son las cosas! Ahora le interesaría que lloviera en la etapa final de hoy, ya que es su única opción para enmendar la plana. Pero la previsión meteorológica apunta que el tiempo estará seco. La otra salvación puede llegar de la cerrada lucha que por la primera posición van a librar el aún líder, Sebastien Loeb, y Martin. El estonio le tiene en su punto de mira y deberán jugarse el todo por el todo en los noventa kilómetros finales de competición, que pueden dar mucho de sí. En cualquier caso, Sainz sigue vivo en la pelea por el título, pero se le ha complicado.

Toda una lástima, porque los otros dos aspirante a la corona tampoco están teniendo mucha fortuna. Burns marcha sexto y sin demasiada motivación para mejorar, mientras que Solberg no tiene opciones tras su penalización del viernes (es décimo).

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