Los clubes quieren limitar los descensos

La modificación del sistema de descensos, sustituyendo el actual por un modelo ponderado, similar al que se utiliza en Argentina, será el punto más importante de una cumbre que celebrarán la próxima semana el G-12 y el G-30 para modificar la estructura de la Liga de Fútbol Profesional y dotar a la Primera División de una autonomía de gestión. Aunque los baremos están aún por delimitar, la pretensión es que no se tengan en cuenta tan sólo los puntos de la última temporada, sino un promedio de los conseguidos en años anteriores, "con lo que se conseguiría —según manifestaron fuentes de los dos sectores a este diario—, premiar la regularidad y la trayectoria, evitando que un equipo, por un mal año, baje, como le sucedió al Atlético, y dotar de una mayor competitividad al campeonato, al obligar a aquellos que en las últimas jornadas se encuentran en una situación intermedia a luchar por puestos que hoy por hoy son intrascendentes".

También existiría la posibilidad, en función de los coeficientes que se establezcan, que en alguna temporada se reduzca el número de descensos. Otra de las medidas que se quiere incorporar es la creación de la figura del coordinador de Primera División, un profesional ajeno a la disciplina de los clubes, que se dedicaría de forma exclusiva a gestionar los problemas de esta categoría. Ayer se celebró una reunión entre Pedro Tomás y los vicepresidentes, Astiazaran (Real Sociedad) e Hidalgo (Salamanca), para hablar de las reivindicaciones que realizarán a la Administración en el encuentro previsto para el 6 de octubre.