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Eurobasket 2003 | España 81 - Italia 79

J.C. Navarro: "Pau me dijo que me necesitaba"

Con 13 puntos decisivos en un último cuarto angustioso, Juan Carlos Navarro fue el arma definitiva en la victoria "olímpica" de la selección española.

<b>PIENSA EN LA FINAL.</B> "La cuestión era olvidarse del mal día de Israel y que empezara a coger confianza: y salió. Ante Lituania hay que salir con toda la concentración".

Algún día se dirá que España llego esta final y ganó este partido a Italia gracias a Juan Carlos Navarro.

Pero no seré yo quien lo diga. Esto se ha conseguido por un trabajo de equipo sin concesiones en el que cada uno ha asumido su papel, y en el que al final me tocó a mí meter los puntos. Otro día le tocará a otro.

¿En qué momento y por qué se decide a tirar del carro y a echarse el equipo a las espaldas?

Empecé a encontrarme bien y a ver que me salían las cosas. Hoy tocaba el día, como no tocó ante Israel. Entre el tercero y el último cuartos, Pau Gasol me dijo que me necesitaba, porque estaba encerrado en defensa y que el equipo necesitaba los puntos exteriores que yo podía hacer. Me dijo que tuviera confianza en mí mismo y que me olvidara ya del mal día de Israel. Y eso hice. Salió, ya está. Pero insisto: hay más cosas.

Como por ejemplo...

La defensa del último cuarto, donde todo el equipo sufrió a tope para conseguir enfriar algo a Bulleri, a Basile, a Galanda...

(Hubo algo más que Navarro no dice: en el entrenamiento matinal de los italianos, algunos jugadores de la selección "azzurra" se pusieron a imitar, junto con algunos periodistas, los tiros en carrera de Navarro, las famosas bombas, entre gestitos y risitas)

Al final, la falta en ataque y el último tiro de Bulleri. Cuente qué se piensa en esos momentos.

La falta estuvo muy justa: así, así... pero si llego a sacar los dos tiros libres, era la puntilla. Yo tuve facilidades para el primer paso cuando la defensa de ellos estaba cerrada sobre Pau. Después, claro, comenzaron a esperarme. Cuando el último ataque de Italia, la única obsesión del equipo era defender.

Y después, misión casi cumplida.

Claro, porque queda el oro. Nos falta un día. Pero vemos la cantidad de gente a la que hemos ganado, y ya te empiezas a dar cuenta de que estás haciendo algo importante. Por eso cuesta tanto.

Lituania, y hasta Atenas. ¿Con el oro de Estocolmo.

Tenemos que archivar la alegría cuanto antes y pensar en Lituania: todo puede pasar, pero necesitamos la máxima concentración.