Problema: Italia

Pues sí: son admirables. Italia es admirable. Por el Duomo de Milán, la Gioconda o por las alucinaciones de Miguel Angel. Y por la optimización de recursos cuando juegan a fútbol; y a baloncesto, claro.

Verán. A la Italia que hoy intenta tabicar a la España de Gasol la final del Eurobasket le faltan los cuatro mejores jugadores: Abbio, Andrea Meneghin (sí: el hijo de su padre), el esloveno-azulgrana Fucka y el angloitaliano Carlton Myers. Los dos primeros, lesionados sin remedio. Los otros, de vacación. Como si España se quedara sin Gasol, Navarro, Garbajosa y Calderón: por ejemplo.

Pero Italia está en la semifinal del Eurobasket cuando en la fase previa estaba con pie y medio en la calle. Los hemos visto tantas veces eliminados unos días antes de ser campeones: las selecciones, el Ignis y el Girgi de Varese, Inter, Milan y Juventus. Simmenthal. Banco di Roma. Si se van al fondo, nunca es sin dar la última dentellada.

Así cayó Grecia: "Hicimos el imbécil. Nos llevaron a su terreno. Cuando nos quisimos dar cuenta, el partido iba a su ritmo, se jugaba como ellos querían. Si España deja que le hagan lo mismo, perderá. Pero si no lo consiente, ganará por 30 puntos. Italia no puede parar a Pau Gasol". Eso dice Efthimios Rentzias, aún con cara de estar buscando la cartera griega que voló en las manos de Bulleri, Galanda o Soragna: ni se sabe.

Las palabras de Rentzias valen más que nada como resumen de lo que todo el mundo piensa: esta es una Italia operaria, sin talentos, una Italietta o pequeña Italia. Con un partido más, una batalla más que España en las piernas de los cruces. Al límite. Justo donde ellos son los amos: Italia. Y en una semifinal. Punto.

Bulleri. Rentzias dijo lo mismo que dice Garbajosa: "Si desaparece Bulleri, desaparece el juego de Italia". Dijo algo más: "No creo que España sea tan estúpida como nosotros". La tortuga transalpina llevó la cizaña y la desesperación al banquillo de los gigantes griegos: entre Papaloukas, Rentzias, Ntikoudis y su entrenador, el volcánico Ioannidis, saltaron chispas.

Pero esto es España, no Grecia, ya clasificada para sus Juegos. Es la España de Gasol, al que ayer dispensaban los periodistas italianos tanta reverencia como al Papa Joan Pau I.

Ellos saben que contra Gasol nadie ha encontrado remedio: Pau lidera el Eurobasket en puntos por partido (26.5), en porcentaje de tiros de campo (un asombroso 65.5%) y en alguna otra clasificación. Pero... "este niño me tiene que coger más rebotes", dice su madre, Marisa. Hombre, si lo hiciera, no sería Gasol sino el primo catalán de Chamberlain. Ojo, que los italianos traerán algo tramado: ¿el nuevo pasaporte de Larry Bird? Capaces son, Marisa.