Sainz salta al podio y acecha a Burns

De bote en bote. Así se ha vivido la rocambolesca segunda etapa del rally de los mil saltos, en la que Carlos Sainz ha volado hacia el podio. Pero aún le resta una etapa final de infarto, ya que es tercero, pero separado por sólo tres décimas de Richard Burns, que marcha por delante de él, y dos de Petter Solberg, que le sigue pegado a su estela.

El duelo entre Markko Martin y Marcus Gronholm seguía capitalizando el interés de la prueba hasta que el estonio sufría problemas de diferencial, lo que iba a ser aprovechado por el campeón del mundo para separarse de él. Pero su intento se vio truncado cuando se le salía una rueda y se veía obligado al abandono. Un policía de tráfico le impidió seguir en ese estado.

Vuelco de McRae. Poco después seguía sus pasos Colin McRae, que sufría un espectacular vuelco en sexta velocidad, probablemente motivado por la elevada tensión que se vivía en el habitáculo de su coche. Poco antes su copiloto, Derek Ringer, le hizo penalizar un minuto de adelanto en un control, y entre ambos saltaban chispas. Entonces Sainz ya era tercero, pero con Burns fuera de su alcance.

Pero la jornada aún deparaba una nueva sorpresa. En el último tramo el británico, líder del Mundial, tenía el mismo problema que su compañero en Peugeot, Gronholm. Se le rompía un rodamiento de rueda, pero ésta no se le desprendía y conseguía llegar in extremis a la asistencia, aunque con el español y Solberg pegados a sus talones.

Si a Martin le respeta la mecánica (algo que no ha hecho en los últimos rallys y podría dar aún más interés a la última etapa), el duelo entre Burns, Sainz y Solberg va a hacer saltar chispas en los seis tramos de la jornada final. Serán 95 kilómetros de infarto con la lucha por el título de trasfondo, ya que todos ellos están inmersos en esa pelea.

Si las cosas acabaran como ayer, el británico se mantendría líder, ahora con seis puntos de diferencia con respecto a Carlos que, a su vez, se distanciaría de nuevo de Gronholm, que ha dejado de ser el enemigo a batir. Ya sólo le quedan dos rallys de tierra, el terreno favorable al finés, y tres de asfalto, que les van más al español y a Burns. Hoy se vive entre ambos el primer duelo por esa corona.