Primera | Barcelona

El Barça no desea otra gira por Norteamérica

Sólo volverían si no consiguen cerrar una pretemporada asiática, mejor pagada y con más proyección comercial

enric fontcuberta

Quieren ir a Asia la próxima temporada. Ésa es una de las conclusiones a las que los responsables del área de mercadotecnia del club azulgrana han llegado, después de la gira realizada por el equipo esta temporada. Lo tienen claro. Con las números en la mano, los contables azulgranas se han dado cuenta que en Oriente se paga más dinero, además de que se pueden vender muchas más camisetas personalizadas.

Pese a todo, no se descarta que el club haga un doble tour. Es decir, enlazar un largo periplo por tierras asiáticas, para seguir por México, aprovechando el tirón de Rafael Márquez; Brasil, con Ronaldinho Gaúcho a la cabeza, y EE UU, donde los internacionales españoles son aclamados por los seguidores de habla hispana, que los hay a patadas.

Y es que en el Camp Nou están mirando de reojo el éxito de la gira que está llevando al Madrid por China, Japón, Hong Kong y Tailandia. La cifra que se embolsarán los madridistas está muy por encima de la que se han llevado los culés. Los blancos, con David Beckham a la cabeza, regresarán con un botín cercano a los nueve millones de euros, mientras que el Barça sólo ingresará dos; 1,1 por contrato con World Champions, empresa organizadora, y el resto por derechos de imagen.

Reuniones. A finales de mes, emisarios de la empresa americana viajarán a Barcelona para plantear al club la posibilidad de repetir experiencia. En principio, el boceto inicial es contar con equipos de renombre. Los yanquis están por la labor de hacer una especie de Champions por su país. Vendría a ser una especie de adelanto a la temporada oficial. Por ese motivo, clubes como Milán, Juventus o Bayern estarían invitados, pero la gran atracción sería juntar al Barça y al Madrid en el mismo paquete. Ambos, en cambio, miran a Oriente.

Un regreso largo y duro

La expedición del Barcelona llegó ayer, a primera hora de la tarde, a la Ciudad Condal. El grupo, que se entrenó en La Masia, aterrizó muy molesto con la organización del torneo, ya que el viaje desde Filadelfia tuvo dos escalas con varias horas de espera (Boston y Francfort), cosa que no agradó. Frank Rijkaard no quiso comentar nada.

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