Este verano no ha dejado de trabajar para poner su tobillo a punto.

Sí, sobre todo he potenciado esa zona. La lesión del tobillo me perjudicó mucho la temporada pasada. Luego volví, pero tenía molestias. Empecé a jugar mal, la prensa empezó a hablar mal de mí... Estuve triste.

¿Le sirvió de lección? Porque jugar lesionado fue una decisión suya.

Exacto. Quise ayudar a mi equipo y me perjudiqué. Si me pasa algo la próxima vez, me curaré. No volveré a jugar lesionado nunca más.

¿Y se ha quedado al 100 por 100? Porque suele dejar secuelas.

Al final de temporada el tobillo ya estaba bien. Luego, en Brasil, hubo unos días en los que me empezó a molestar, pero fue por el cambio de temperatura. Empezó a hacer frío y noté el desgaste. Llamé el doctor y me dijo que no me preocupase. Ahora está todo perfecto.

Hasta la lesión, fue uno de los hombres de moda. ¿Qué impresión le dejó su primer año en España?

Me gustó. Su fútbol me encanta, pero esta temporada quiero llegar más lejos.

Ambición nunca le ha faltado. Usted cuando llegó habló de Champions, de títulos.

Hay que ilusionar a la afición. Podemos llegar y ganar algo. Pero hay que jugar, no hablar. Tal vez yo lo dije más alegremente porque venía de un equipo grande como la Roma, que está acostumbrado a luchar por todo. El Betis también es grande, pero aquí es más difícil. De todas formas, yo sigo pensando en hacer algo importante. Vamos a prepararnos bien para hablar en el campo.

¿Y su apuesta de los 10 goles con Lopera? No sé si habló con el presidente al acabar la temporada.

No. No gané esa apuesta, pero la verdad es que tampoco he pensado en eso. Sin embargo, tengo muy claro que prefiero perderla y realizar una buena temporada.

¿Pero volvería a apostar este año?

Sí. Puedo hacer 10 goles. Pero lo más importante para mí no es eso, sino que gane el equipo.

Supongo que ya ha mirado el calendario. La primera jornada, contra el Madrid de Beckham. ¿Un reto?

Jugar contra ellos siempre es motivante. El primer partido ante su gente, con esa cantidad de jugadores excepcionales. Será difícil, pero seguro que hacemos un gran partido.

Es posible que Beckham y usted sean los dos mejores especialistas a balón parado. ¿Usted es mejor?

¿Yo mejor? Ja, ja. Él es el mejor del mundo. Lo admiro muchísimo. En Italia no dejaba de verlo jugar con el Manchester United. Es tremendo.

El viernes cumplió 27 años, se ha casado este verano. Está en plena madurez. ¿El momento de explotar?

Y estoy esperando un hijo, ¿eh? Sí, es un momento muy feliz. Quiero hacer grandes cosas. Presiento que puede ser un año de alegrías.

Al final de la temporada pasada, el speaker del Ruiz de Lopera ya no decía: 'el portero está asustado, tira faltas Assunçao'. ¿Lo repetirá?

Me da igual y me parece anecdótico. Yo lo que quiero hacer es mi trabajo tranquilo. No me gusta la gente que habla y no actúa. Yo no quiero hablar antes de los partidos, estoy en silencio. Hablemos menos y hagamos más.

¿Le dio tiempo a echar de menos Roma la temporada pasada cuando lo veía jugarse la vida en la Champions con el Ajax o el Calcio nunca se echa de menos?

Tuve nostalgia, es cierto, pero como cualquier persona que cambia de trabajo y de vida. Allí hice muchos amigos. Pero estoy feliz en Sevilla.

¿Cómo es Baptista?

Muy bueno. Tiene nivel y ha destacado en el Sao Paulo. Tendrá todo el apoyo de Denilson y mío. Y allí tiene a Daniel. El Sevilla ha acertado.