Los impuestos pudieron frenar la firma de Wome

Costó, pero Pierre Wome estampó su firma como nuevo jugador del Espanyol para las dos próximas temporadas. Después de una semana movida, en la que el camerunés estuvo en Barcelona y llegó a irse a Londres, sin firmar y muy enfadado, el lateral regresó a Montjuïc, esta vez para acabar de formalizar su relación con el equipo que entrena Javier Clemente. Todo parecía que sería un trámite, pero no. La mediación de Clemente, que volvió a hablar con el jugador, fue determinante para que se rubricara el acuerdo.

El jugador y su agente, Paulo Teixiera, entraron en las oficinas de Montjuïc a las once de la mañana. Habían llegado a las nueve procedentes de París. Josep Lluís Marcó, director general del club, se oponía, en principio, a que el club se hiciera cargo de los impuestos del contrato que se tenía que firmar. De ahí la demora de la reunión. Tres horas más tarde, las dos partes salieron sonrientes, puesto que se había concretado todo. La aparición de Javier Clemente en la reunión fue determinante. El entrenador, que en todo momento demostró querer al jugador, intervino y acabó de limar las asperezas entre las dos partes. De ahí que Wome se convirtiera en el cuarto refuerzo del club para la temporada 2003-04.

Una vez que todo quedó firmado y concretado, Pierre Wome habló con los medios de comunicación. El lateral afirmó que "soy el segundo Roberto Carlos. Del Espanyol sé varias cosas. Samuel Etoo, que estuvo aquí, me ha explicado un poco". Por su parte Tommy N’Kono estaba feliz. El ex portero ha ayudado mucho a Wome en las negociaciones con el Espanyol, y eso es de agradecer.