El Albacete no sube, pero da otro pasito

El sueño albaceteño de ascender inmediatamente se esfumó a eso de las nueve y media de la noche, justo cuando se supo que el Levante había ganado al Tenerife. El sueño albaceteño de subir a Primera este año permanece intacto, quizá más fuerte que hace siete días. El Albacete ganó al Getafe, le saca ocho puntos a los levantinos y nada más quedan tres jornadas. Sólo falta la firma.

Se perdió en Levante el ascenso y para el Carlos Belmonte quedó el fútbol, fútbol del bueno. Fútbol veloz, frenético, de un choque sin tregua y con dos maneras de entender la pelota batallando de poder a poder. Estilo directo de balón a los extremos y cuchillo el de César Ferrando y su Albacete, porque cortando la mantequilla por las alas salieron los locales al ayer mojado césped albaceteño. Entraba Delporte por la derecha, Duré por el centro, Pablo Sierra, un damnificado de Piterman, por la izquierda. Pudo marcar el ariete argentino en una jugada personal, y de otra creación suya nació el primer gol. El balón le cayó a Sierra, que cedió al eternamente desmarcado Perera, el goleador del partido, el goleador de Segunda. Y Perera marcó, claro.

Golazo de Alberto. Pero el Getafe no descompuso su manera que concebir el fútbol, menos directa, más tiqui-taca que la del Albacete. Dirigido por dos estilistas, uno que viene de vuelta (Vivar Dorado) y otro que intenta ir (Diego Rivas). Entre toque y toque surgió Alberto, con un golazo inopinado que puso la igualada y el prólogo de un festival ofensivo en el que tuvieron ocasiones Delporte y Sierra por parte albaceteña y Edgar y Míchel por los getafenses. Y así se llegó al segundo tiempo, con un 1-1 que también pudieron romper Duré, solo ante Pindado, o Alberto, con otro tirazo que acertó a detener Roa. El que no falló era Perera, que volvió a estar en el lugar justo en el momento adecuado: Delporte-Pablo Sierra-Perera, a la red por vigesimosegunda vez esta campaña.

No decayó el vértigo, sí un poco las ocasiones. Diego Rivas marcó, pero en fuera de juego. Perera tuvo el tercero, que detuvo Pindado y las fuerzas, atenazadas por un terreno de juego más mojado que nunca, se fueron diluyendo cuando el reloj extinguía el partido. Quedaban fuerzas para poco, si acaso para que el omnipresente Jandro mandara un tiro de 40 metros al larguero y Buades, de cabeza, certificara la victoria y medio ascenso de su equipo, el Albacete. Visto lo de ayer, bien lo merece.

EL DETALLE

Albacete recordó el desastre en Chinchilla

El Carlos Belmonte guardó un solemne minuto de silencio por la tragedia ferroviaria sucedida en Chinchilla (Albacete) hace unos días en la que perecieron 19 personas. El estadio albaceteño también se pobló con diversas pancartas de afecto y pésame a los familiares.