A Postiga o a Postigo

Corro el riesgo, aceptado de antemano, de que me llamen pesao y más que pesao. Ya saben lo que voy a decirles, porque me duelen los dedos de escribirlo: que fiche a uno, a tres ó 24 el Betis. Pero que fiche un delantero, por favor. Que sea de garantías, please. Que asegure 15 golitos por temporada, que falta que hace.

Eso y un portero que le ponga las pilas a Prats, si Lopera se pone dadivoso, es lo único que debería pedir Víctor Fernández para la próxima temporada. Porque lo del nueve es prioritario. Desde que Alfonso y Pier, al alimón, cumplían esa función estando Serra Ferrer en el banquillo, el Betis no sabe lo que es tener un referente arriba. Haciendo cuentas y, seguro que se nos queda alguno fuera, desde aquella pareja Cherubino-Pérez, han sido puntas del Betis goleadores venidos a menos como Oli y Amato; goleadores que sólo lo fueron durante unos días: Ikpeba y Cuéllar; goleadores que nunca fueron goleadores o por lo menos no nos lo creemos, como Gálvez y Joao Tomás. Y goleadores que todavía no lo son, porque se están haciendo: Dani y, el último en aparecer, Maldonado.

La solución está clara: fichen a Nonda, a Postiga, a Lauren Postigo o a su padre, porque el apellido es lo de menos. Lo único que le importa al Betis es que meta goles, y que los meta ya.