Por la salud de Gurpegui

Existe una normativa vigente basada en hechos científicos. El caso Gurpegui se ajusta estrictamente a la legislación antidopaje vigente en el fútbol español. El jugador ha superado con creces la cifra límite de dos nanogramos por mililitro. Si un médico está convencido de que esa realidad científica no se ajusta a la verdad, debe impulsar vías de investigación para demostrar lo contrario, pero siempre por los medios y los laboratorios homologados.

Consideramos como acertada la decisión del Consejo Superior de Deportes de realizar los estudios oportunos en las circunstancias y laboratorios acreditados a tal fin. Los comités antidopaje deben velar por la flexibilidad de la normativa ante los avances de la realidad científica, pero siempre en tiempo y forma para salvaguardar los derechos del deportista, que es quien, a la postre, siempre sale perjudicado.

Si se prueba que es el propio organismo del jugador es el que crea esa norandrosterona estaríamos ante un caso con efectos hasta ahora desconocidos en el ser humano. Sabemos que los anabolizantes adquiridos pueden producir cáncer y otro tipo de enfermedades. Lo lógico es que haya efectos adversos y sería importante estudiar el caso de Gurpegui desde el punto de vista de su salud.