Aitor debe mirar al Tour

Sabíamos que Aitor González no había llegado en las mejores condiciones al Giro de Italia, pero teníamos la ilusión de que le diera tiempo a ponerse en forma. Por desgracia El Terminillo le ha cogido antes de tiempo y se ha quedado sin opciones en esta carrera. Pero hay que pensar en positivo. Ahora Aitor debe mirar hacia el Tour de Francia. En Italia no puede codearse ya con los mejores, así que debe limitarse a intentar ganar las dos contrarrelojs y a buscar su mejor puesta a punto para el Tour. En esta carrera tiene una buena plataforma para conseguirlo y el Tour es una prueba que le va a bien a sus condiciones.

Respecto a la etapa de ayer: más de lo mismo. Llevamos nueve jornadas y de ellas ocho han terminado al sprint. Y para una sola etapa de montaña que ha habido, ha dejado prácticamente resuelta la carrera a la lucha entre dos corredores. Los organizadores no han acertado esta vez con el trazado. En ediciones recientes hubo muchas etapas con una pequeña subida o un puerto cerca de meta que daban opciones a otros corredores que no sean los velocistas puros. Es demasiado aburrido tanto sprint. Y que Cipollini haya igualado a Binda al octavo intento nos deja ya fríos