Ilusión blanquiazul

Fútbol es fútbol? ¿Es imposible encontrar una definición para el deporte rey? Pues no. Fútbol es fútbol, pero también ilusión. Una amante universal capaz de alegrar y/o entristecer miles de corazones al mismo tiempo, la cualidad innata de una pasión indescriptible, pero no indefinible. Fútbol es ilusión, y que me perdone Vujadin.

Dos ilusiones tomarán esta tarde Anoeta para teñirla, más que nunca, de azul y blanco. Txuri urdin realista, tras la estela dorada del título. Albiazul del Recre (hoy vestirá de rojo, cuestión de oftalmología), buscando el milagro de la permanencia, el milagro de Lucas. Dos estilos: el preciosista de Denoueix, amparado en jugadores desequilibrantes como el killer Kovacevic, la bala Nihat, el jerarca Xabi Alonso o la zurda de caoba De Pedro; el estajanovismo de Alcaraz, capaz de sustentarse en un puñado de obreros, Viqueira-Panenka y el delantero que más da la brasa en esta Liga, Raúl Molina.

Llega al envite la Real con once de gala (sólo un remiendo improvisado: Gabilondo por el lesionado y sancionado Aranzabal en la izquierda) y cargada de la moral y las razones que le conceden su incontestable triunfo en Mallorca. Quedan cinco partidos, el Madrid aprieta y hay quien dice que a los donostiarras les pesará demasiado el peso de la púrpura, el miedo a un éxito inesperado.

Quizá no sea el Recre la mejor piedra de toque. Aseguran los expertos, también, que la etapa reina dejará KO a un equipo que ha permanecido 29 jornadas coqueteando con los puestos de descenso. Riazor fue duro (5-0), pero el empate ante el Madrid de los seudogalácticos y la rabona de Tote ha devuelto la confianza a un grupo pulido psicológicamente para sufrir, el de Alcaraz, al que esos mismos expertos habían descendido hace un montón de jornadas. Anoeta dictará en primera instancia si el Recre, como Orfeo, es capaz de volver de la muerte sin mirar atrás, para que esa ilusión que es el fútbol de Primera no desaparezca de Huelva.

El Recreativo consiguió profanar Atocha

Ya han pasado 14 meses desde la última derrota de la Real en Anoeta: 0-2 con el Tenerife el 10 de marzo (aún con Toshack como entrenador). 14 victorias y 7 empates desde entonces, dato desmoralizador para el Recreativo si no hubiera un dato histórico igual de revelador. Los onubenses lograron en Atocha su primera victoria como visitante en Primera: 2-3 el 9 de septiembre de 1978, con goles de López Ufarte, Rivero, Satrústegui, Benito y Mansilla. Fue su única victoria a domicilio en su primera temporada en Primera y la logró en su primera salida, en la segunda jornada. Y todo, con lo difícil que era ganar en Atocha por aquella época: la Real sólo perdió siete partidos de Liga en su campo entre 1973 y 1983. ¿Profanará también Anoeta?