Nos dejó Lara

Una sensación de pena y tristeza se ubicó en el número 35 del Passeig de Gràcia barcelonés. Allí, a primera hora de la tarde, se instaló la capilla ardiente de José Manuel Lara Hernández, máximo accionista del Espanyol y persona que se entregó en vida por la salud económica del club. Un mito que dejó de respirar la madrugada del pasado domingo, cuando el lunes estaba despertando.

De ahí que la sociedad civil, política y deportiva de Barcelona se levantara huérfana de un ser muy importante. Decían los que le conocieron y lo disfrutaron, que Lara era un hombre excepcional. Cargado de vida. De esperanza. Y de consejos. Una persona con una experiencia excepcional y un corazón grande. Futbolero por los cuatro costados, nunca escondió sus simpatías por el Sevilla, aunque su pasión fue el Espanyol. Resultó fundamental en la historia reciente del equipo por su aportación económica a partir de la conversión del club en sociedad anónima deportiva. A través de la sociedad Planeta Deportiva, adquirió en 1992 el 23 por ciento del capital social del club al hacerse con el cupo máximo permitido, 40 acciones (400.000 pesetas), y un año después aportó 750 millones de pesetas para aliviar la delicada situación financiera de la entidad blanquiazul.

Desde entonces, la economía del club ha estado ligada permanentemente a las decisiones de la familia Lara, que mantuvo con un crédito de 1.500 millones de pesetas hasta 1995, y mediante Planeta Deportiva se realizaron diversas e importantes contrataciones como las del José Antonio Camacho y Mauricio Pochettino, entre otros. Además, fueron habituales las primas ofrecidas a la plantilla, que recibió 50 millones de pesetas de Lara por el regreso a Primera División en 1994. Además, los jugadores que coincidieron con él, como el actual preparador físico, Eloy Pérez, muy emocionado, aseguró que "era un hombre increíble que siempre nos comenzaba dando ánimos y acababa hablando de su vida, que fue muy movida".

Camacho. Una de las personas más queridas por Lara era José Antonio Camacho. El ex seleccionador sólo tuvo palabras de elogio para el difunto, del que dijo que "hacía las cosas a su manera y era un españolista acérrimo. Yo le vi llorar por el Espanyol y eso fue uno de los sentimientos que me hizo también llegar hasta allí".

El acto del sepelio por el alma de don José Manuel Lara se llevará a cabo a las 11:00 horas de esta mañana, en la parroquia Sant Josep Oriol, en la calle Diputación 145. Descanse en paz.