El inglés Ferrie estrena la camiseta de campeón

El Canarias Abierto de España sacó del anonimato al inglés Kenneth Ferrie, el nuevo campeón de este torneo, disputado en el club Costa Adeje de Tenerife, tras un desempate frente al sueco Peter Hedblom y el irlandés Peter Lawrie.

Ferrie, de 24 años, acabó con 266 golpes (22 bajo par) y ganó en el segundo hoyo de la muerte súbita con un "birdie" que desbancó a sus dos contrincantes también anónimos.

El golfista inglés, un "armario" de 1,93 metros y 114 kilos de peso, supo como en tauromaquia rematar la faena con una buena estocada en el hoyo 18 y anotarse unas cifras que no alcanzaron los favoritos José María Olazábal (décimo), Sergio García y Miguel Angel Jiménez (decimonovenos).

El líder para la jornada final y revelación del torneo, el malagueño Pablo Martín, aficionado de 17 años, sucumbió a la presión final y descendió hasta la vigésimo tercera plaza al firmar 74 golpes (2 sobre par).

Otro golfista desconocido

El Abierto español parece, en los últimos años, un terreno abonado para que golfistas desconocidos abandonen el anonimato. Le ocurrió al sueco Robert Karlsson en El Saler, en 2001; también al inglés Brian Davis un año antes en el PGA de Cataluña y en 1999 al sueco Jarmo Sandelin en El Prat.

Ahora es Ferrie quien obliga a revisar biografías y palmarés de escasa enjundia, gracias a este primer triunfo en el circuito europeo que anota en su palmarés.

El inglés, cuyo mejor resultado era un tercer puesto en el Abierto de Francia del año pasado, se embolsa por esta victoria 291.660 euros.

Ferrie salió en el partido estelar junto al chaval Pablo Martín, este último "rajado" por el triple "bogey" del hoyo cuarto. Apoyado en un "swing" tosco pero efectivo, el inglés igualó con Hedblom y Lawrie, e incluso pudo sentenciar en el hoyo 18, pero dos golpes erráticos de salida le enviaron a una muerte súbita que supo rematar.

Mala jornada española

La jornada definitiva tuvo un devenir amargo para los españoles. El mejor de ellos fue, finalmente, el madrileño Santiago Luna, sexto a dos golpes, mientras que Olazábal y García quedaron otra vez varados por su desconfianza con el "putt".

Jiménez, que escaló puestos paulatinamente, quedó sin embargo frenado con un doble "bogey" del hoyo 11, un par 5 accesible por el que pasó con "birdie" los tres días anteriores. Según el jugador, la espera de 10 minutos en calle le cortó el ritmo.

En cambio, supo remontar, con dos "birdies" posteriores, para meterse en la refriega hasta que en el antepenúltimo hoyo desperdició un "putt" de dos metros con los que aumentar su cuenta de aciertos y estirarse así hacia la cabeza.

Pero no quiso entrar esa bola, como muchas de las que intentó embocar el maestro Olazábal o García en los "greenes" de Costa Adeje, un campo que permitió resultados bajos y empujó a Pablo Martín a convertirse, por derecho, en la nueva promesa firme del golf nacional.