Rallys | Nueva Zelanda

Guerra, gravilla y neumonía

El conflicto bélico en Iraq y la epidemia asiática han condicionado la prueba mundialista y modificado el viaje de los pilotos. Desde hoy sólo les preocupará su orden de salida en los tramos

EFE

No es el mejor momento para irse a la otra punta del mundo. Con la guerra de Iraq sin resolver y la neumonía asiática amenazante, llegar a Nueva Zelanda ha sido un logró. Pero nada ha podido detener la cuarta prueba del Mundial de rallys que arrancó esta misma madrugada en las antípodas, con Carlos Sainz colocado en tercera posición del campeonato a sólo dos puntos del líder tras su triunfo en Turquía.

El madrileño ha sido uno de los afectados por la coyuntura. Tenía previsto su viaje por Singapur e iba a contar con la compañía de su familia, con la que posteriormente quería pasar la Semana Santa en las islas Fiji. Pero, claro, todo eso se ha postergado para mejor ocasión y ha cambiado su plan de vuelo, viajando por Estados Unidos en vez de por Asia y sus riesgos de neumonía. Esa misma ruta es la que han seguido los afortunados que han podido cambiar sus billetes y evitar así los aeropuertos de las mascarillas.

En cuanto a la guerra de Iraq, su consecuencia más directa sobre el rally ha sido la retirada de inscripción del equipo Subaru Japón, que pensaba correr con dos vehículos. También la tabaquera Marlboro ha anulado sus actividades promocionales dado el momento de hostilidad que se vive en muchos lugares contra las empresas norteamericanas.

Pero, retomando el aspecto deportivo, dos han sido los focos de atención en los prolegómenos de la prueba. Por un lado, el debut del nuevo Ford Focus, del que los responsables de la marca hablan maravillas. Ayer, en el tramo de ensayos oficial, dieron todo un recital, endosando un segundo por kilómetro a todos sus rivales. Veremos si siguen igual en las especiales realmente importantes.

El estado de los tramos es el otro punto de interés. El cambio de fechas de la prueba la ha colocado en la época más seca del otoño austral, por lo que sobre la superficie hay una gran cantidad de gravilla que perjudicará enormemente a los pilotos que abren pista, que ejercerán de coche escoba para sus perseguidores.

Sainz sale tercero, por lo que no está contento en este aspecto, aunque peor lo tienen los británicos Richard Burns y Colin McRae, que parten por delante del español. Su Citroën también estrena novedades en el motor y el alerón trasero y esta es una prueba que ha ganado en cuatro ocasiones. ¿Seguirá la racha?

11.200 e en multas para Carlos Sainz

Sainz se ha llevado la palma en las sanciones impuestas por exceso de velocidad durante el reconocimiento de los tramos. El madrileño ha sumado la friolera de 11.200 dólares americanos de multa, que es casi lo mismo en euros o unos dos millones de pesetas de las de antes por tres infracciones. Con una limitación de 80 km/h, el primer día fue cazado a 100, por lo que le aplicaron 2.000 dólares de multa a razón de 100 dólares por kilómetro superado. El segundo día iba a 96 km/h y le cayeron 3.200 a 200 dólares por kilómetro. Y el tercero volvió a llegar a 100, por lo que le colocaron 6.000 dólares más, 300 por kilómetro.

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