Primera | Espanyol

Torricelli alaba la actitud del Lazio

"No atraviesan una buena situación económica, pero los jugadores están rindiendo mucho", dice el españolista

jordi alemany

Moreno Torricelli está cada día más metido en el españolismo. Consciente de que el momento que pasaba el equipo cuando llegó no era nada bueno, el lateral italiano arrimó el hombro y aportó su granito de experiencia al vestuario. Ahora, después de ver cómo el equipo ha salido de la zona de descenso, su cara ha cambiado. Se le ve más relajado, aunque con ganas de seguir sumando. Pese a todo, el domingo volverá a encontrarse con sus amigos del Lazio. Será en el amistoso que servirá para celebrar la próxima construcción del estadio de Cornellà-El Prat.

Pero la situación de los laciales no es nada buena. La economía de los romanos hizo crack hace meses, pero Claudio López, Fernando Couto y compañía no han bajado el listón. Están en la zona alta de la clasificación (son cuartos a doce puntos de la Juventus) y peleando por entrar en la próxima edición de la Champions League. "Tienen un muy buen equipo. Al principio de temporada vendieron a Hernán Crespo y Alessandro Nesta por sus necesidades económicas, pero ahí están. La sociedad no está pasando por un buen momento económico, pero sus jugadores están rindiendo muchísimo", dijo el veterano italiano.

Ante la posibilidad de renovar su contrato con el Espanyol, Torricelli aseguró que "en estos momentos no pienso en eso. Lo que buscamos es que el equipo se consagre en la zona tranquila y podamos celebrar con nuestros seguidores la permanencia en la máxima categoría. Ese es el objetivo del vestuario".

"Quieren ver feliz a la afición"

Moreno Torricelli admira el respeto que tienen los jugadores del Lazio por sus aficionados. Considera que son muy fieles a sus colores, por lo que pueden exigir resultados. "Llevan tiempo sin cobrar, pero eso parece que no es problema. La grada anima, pero ellos son muy buenos profesionales, ya que lo único que buscan es su felicidad", asegura. Por su parte, Torricelli está feliz, puesto que ya le han traído su coche desde Italia y ya no necesita que ningún compañero vaya siempre con él.

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