La defensa cimenta la remontada perica

Muchas cosas han cambiado desde que Javier Clemente está al frente del Espanyol. En todos los sentidos. Pero la primera y principal, la que realmente importa a los sufridores seguidores, es que el equipo ha salido de los puestos de descenso, con la consiguiente tranquilidad que eso aporta al vestuario. Todo se ve de diferente manera y el ambiente que se respira invita al optimismo.

A la plantilla le ha cambiado la cara. Eso se nota. Y los defensas más. En la etapa de Juande Ramos en el banquillo, la retaguardia fue una de las líneas más criticadas. Se les acusaba de que encajaban muchos goles. Que no estaban concentrados y que los delanteros rivales, con poco que hicieran, siempre se llevaban un gran botín. Con Moya sucedía lo mismo. Ahora, con el paso de los meses, esta sensación ha cambiado. Se ve todo desde otro punto de vista. Toni Jiménez, último portero contratado por el club, apenas ha tenido que recoger el balón del fondo de su portería.

"Estamos más centrados. Más seguros de lo que hacemos. Y eso es bueno. El equipo siempre ha intentado hacer las cosas bien, aunque tuvimos épocas en que no nos salía nada. Clemente es un entrenador acostumbrado a estas circunstancias. Le van los retos fuertes y siempre ha dado la cara. Quiere toda la presión y eso nos aligera mucho", explicó Alberto Lopo, uno de los jugadores que este curso, con el paso de los partidos, ha ido a más, simplemente porque con Juande y con Moya no jugaba.

El compañero en mil batallas de Lopo es Toni Soldevilla. El central, que está muy cerca de estrenar felizmente paternidad, se muestra cada vez más seguro. Sus actuaciones se están caracterizando por un ejemplo de contundencia. No deja que los rivales se acerquen a la portería y no tiene reparos en emplearse a fondo para frenar cualquier acción de ataque del rival. "Estamos más seguros. Más finos. Más confiados. Nos esforzamos mucho siempre. Soy perfeccionista y aún tenemos que mejorar en varios aspectos", dijo.

No cabía de alegría David García, después de conseguir su primer gol en Liga. Estuvo cerca de irse cedido al Levante, pero el manresano siempre confió en él. No se equivocó. Es más, ahora es uno de los fijos del equipo. "Nos da confianza mirar la clasificación y vernos fuera del descenso. Aunque sólo sea un punto, ya vale, pero debemos rematar la faena. Los últimos partidos de Liga son ante rivales directos", apuntó el canterano.