"Se da más bombo a un porro que a mis medallas"

Vaya lío, ¿no?

— Me parece que see ha hecho una montaña enorme de un granito de arena.

¿Cómo se llega a ese positivo?

— De una fiesta. Pensé que no tendría consecuencias; me ofrecieron un canuto y lo acepté.

¿Entiende la sanción?

— No tiene nada que ver lo que hice con la gente que consume nandrolona, por ejemplo. Es como el fútbol, que no está bien que tenga la misma sanción un profesional por decirle algo al árbitro que el que le rompe la pierna a un rival.

La Federación Española le ha impuesto tres meses de sanción.

— Ya he cumplido la mitad.

¿Espera que se la amplíen?

— Espero que no. He seguido haciendo mi vida a la espera de que la normalidad se imponga otra vez.

¿Y qué piensa ahora?

— Que se da más bombo a un porro que a mis medallas.

Volviendo a la sanción. ¿Tres meses parado es mucho tiempo?

— Me entreno con normalidad. Cada día estoy en el CAR con mis compañeros. Con ellos todo es más llevable.

¿Qué le dice su gente?

— Me está ayudando mucho. Mi familia está constantemente pendiente de mí.

¿Cómo se enteró?

— Leyendo la prensa.

¿No lo comentó antes?

— Preferí callar. A mi padre le dolió porque no se lo dije yo. Se lo expliqué y me comprendió. Es un buen padre.

¿Qué proyectos tiene para el futuro?

— Entrenarme para traer muchas medallas a este país. Quiero limpiar mi nombre y clasificar al equipo español para los Juegos Olímpicos de Atenas, donde espero defender mi título olímpico.

¿En qué le ha perjudicado toda esta historia?

— En Sydney conseguí una medalla de oro y desde entonces busco un patrocinador. Al final lo lograré.

¿Qué dice de todo esto la Federación Internacional?

— Me ha metido mucha caña. Está estudiando cómo queda la resolución final del caso.

¿Y la Española?

— Me está apoyando mucho.

Sí, pero fue alguien de dentro quien filtró su positivo.

— Eso parece.

¿Qué le diría?

— Prefiero no saber quién es. Hablaré en la pista, que es donde me gusta.