No dejemos a Futre

Parece que Futre y los Gil, a pesar del aprecio personal que se tienen, no comparten los mismos criterios de cara a planificar los futuros fichajes que consigan que el equipo sea aún más competitivo. El portugués apuesta por jugadores de calidad, lógicamente caros. Los Gil, con la mirada de reojo puesta permanentemente en la esquilmada caja, piensan que los nuevos tiempos deben estar marcados por la austeridad mientras no se resuelva el laberinto judicial en el que estamos inmersos. Las divergencias pondrían el punto final a la relación de Futre con un equipo al que ha dado los mejores momentos de su carrera y no menos desvelos en los despachos. Unos colores de los que, desde el primer momento, hizo profesión de fe.

Recuerdo cuando Gil lo trajo en su chistera de presidenciable. El joven Futre acababa de contribuir decisivamente a que el Oporto deslumbrara al mundo ganando la Copa de Europa. Sacrificó la gloria por darlo todo en un equipo que sólo ganó la Copa del Rey. Tras colgar las botas no ha dejado de contribuir a hacer grande al equipo, a su equipo. Alguien que es patrimonio vivo del club no debería nunca desvincularse del mismo.