Sainz asombra en su debut sobre tierra

Alrededor del Citroën Xsara número 19 se respiraba tranquilidad. La tranquilidad del deber cumplido, ya que su piloto, Carlos Sainz, había finalizado segundo conduciendo su nueva mecánica por primera vez sobre tierra. Esa tranquilidad sólo se vio alterada por dos cazas F-16 norteamericanos que surcaron el cielo a toda velocidad rumbo a Irak en misión de reconocimiento...¿o ha comenzado la guerra?

En la costa mediterránea de Turquía se sigue respirando una calma que sólo se ha visto truncada por esos aviones y el Mundial de rallys, que por primera vez pisa sus rotos caminos. Y en ese contexto Sainz ha brillado, ya que tan sólo un inspirado Rovanpera ha sido capaz de acabar por delante de él. El primer sorprendido ha sido el madrileño en su debut sobre tierra.

Por una vez se ha visto favorecido en el orden de salida, y esta vez eran los demás los que le limpiaban las pistas a él de piedras y grava, aunque no ha resultado nada fácil por la dureza del terreno. De hecho, ha pasado factura a muchos favoritos, como Solberg, que se retiraba al arrancar una rueda, y Gronholm y Martin, que se retrasaban por problemas de dirección y cambio, respectivamente. También se quedaba fuera el líder del Mundial, Loeb, cuyo copiloto se perdió en un cruce y tras rodar veinte kilómetros fuera del recorrido se quedaron sin gasolina.

El propio Sainz pegó un fuerte golpe contra una piedra que dejó dañada la parte derecha de su coche. Pero eso no le frenó, y tras librar un feroz duelo frente a Duval, Makinen y Panizzi, acabó en esa segunda posición que hoy le permitirá salir de nuevo atrás... y además podrá cambiarse de mono, porque apareció la maleta.

Cañellas se quedó sin frenos en los tres primeros tramos, y se ha visto retrasado hasta la octava posición júnior.