Sainz no podrá cambiar de mono en cuatro días

Una corta superespecial de kilómetro y medio sirvió para abrir el fuego del Rally de Turquía ayer por la tarde. Y en tan breve recorrido se vivió un virtual empate entre ocho pilotos, entre los que se encontraba Sainz. El mejor fue Gronholm, pero en su mismo segundo acabaron la mayoría de los favoritos al triunfo final.

Pero lo de ayer fue un aperitivo, y la atención está centrada en los primeros tramos de verdad, que servirán para medir las fuerzas sobre tierra, el piso más visitado durante el año. A priori Peugeot, Subaru y Ford deben de marcar la pauta, ya que Citroën llega al terreno en el que cuenta con menor experiencia, y en el que les resta mayor trabajo para colocarse al nivel.

Los del león parten como favoritos en cualquier terreno, y ya van líderes con Gronholm, pero en esta ocasión habrá que estar muy atentos los Subaru de Makinen y Solberg, que se muestran especialmente confiados en su mecánica, y el Ford de Martin, un vehículo que siempre se ha desenvuelto como pez en el agua en los tramos rotos y lentos. A Sainz muchos le dan como favorito por tratarse de un rally nuevo. Hace dos años, cuando el Mundial llegó por primera vez a Chipre, ganó sin contemplaciones y por ello se piensa en un éxito del madrileño, que por su parte no cree mucho en ello. Además de su falta de adaptación al Xsara, deberá correr todo el rally con el mismo mono, ya que la compañía aérea le ha perdido la maleta en la que venían el resto de trajes ignífugos. Por tanto, el sudor se irá acumulando en su vestimenta.

El otro español presente en Turquía es Salvador Cañellas, en su segunda participación en el campeonato júnior con el Suzuki Ignis. Ayer acabó en una discreta décimosexta posición, pero durante el rally espera mejorar.

Otro que se encuentra por aquí es Dani Solá, que tan sólo ha completado el reconocimiento de los tramos para preparar futuras participaciones. El catalán correrá el Rally de México en abril, invitado por la organización.

Carlos: "El Mundial debe aspirar a algo más"

"Siempre he sido partidario de elegir la calidad antes que la cantidad, y no creo que sea normal que un rally venga a un pueblo. Un Mundial debe aspirar a algo más. Además, no parece lógico venir a un país como Turquía, tan cerca de un posible conflicto. Menos mal que no hay ningún problema de momento y aquí no se nota nada. A mí lo que realmente me preocupa ahora es la competición y el recorrido no está mal".