Floro vs. Piterman: banquillos opuestos

El fútbol es como la vida, el Norte y el Sur. Y está lleno de paradojas y enfrentamientos contradictorios como el que se producirá esta tarde en El Madrigal. Tiene el Racing nueve décadas a sus espaldas y un puñado de años en Primera División mientras el Villarreal es casi un alumbrado al fútbol de élite. Es el Racing un equipo histórico e históricamente lleno de seriedad y rectitud, una institución cántabra, un equipo que cuida la cantera. ¿El Villarreal? Un experimento que Fernando Roig casi convirtió en grande a golpe de talonario; un producto de laboratorio en una ciudad que podría caber en su estadio.

Y hete aquí el mayor sinsentido: los banquillos parecen cambiados de sitio. En el del Villarreal posmoderno debería haber desparpajo... Y se impone la cordura. Floro da importancia supina a los saques de banda, estudia la cancha como si de un tablero de ajedrez se tratara y sigue apelando al 4-4-2 en estos temps modernes de 4-2-3-1. Al banquillo del Racing se le presupone enjundia... Y se encuentra uno a Chuchi Cos, pero el que manda se llama Dimitri Piterman: un norteamericano con mechas al que empezó a gustarle el fútbol hace apenas cuatro años. Un showman sin carnet de entrenador que se sienta de delegado de equipo (todavía) y motiva a su gente con música disco; que se pasa los manuales académicos de sistemas por el forro: instauró el 4-2-4 (cuatro delanteros) y sólo ha reculado porque los rivales se mofaban de él.

Dos puntos. En el fútbol y en la vida lo primero es participar y lo principal, ganar. Sobre todo cuando está en juego la permanencia. A Villarreal (décimo) y Racing (decimoséptimo) los separan siete puestos y sólo dos puntos. Los locales son de lo mejorcito en 2003 y los cántabros van a por su tercera victoria seguida. Al estratega Floro le faltará un estilista, el lateral brasileño Belletti. Al showman Piterman, un pivote fajador y táctico, Nafti. La última paradoja de un partido con especial atención a dos banquillos opuestos, antagónicos.

Rincón estadístico

Dos derrotas, y por goleada, del Racing en sus dos visitas de Primera a Villarreal. 3-0 el 13 de junio de 1999 (con goles de Craioveanu y dos de Alfaro) y 4-2 el 18 de marzo de 2001. Éste último resultado le costó el cargo a Manzano como técnico del Racing.

Dos empates y una victoria del Villarreal en Segunda. 1-1 (70-71), 0-0 (71-72) y 2-0 (92-93).

Pérez Lasa aún no ha firmado victorias visitantes en esta Liga. Seis triunfos locales y cuatro empates del vasco en los diez partidos que ha dirigido.