España pincha ante Bélgica en un mal día

España está empeñada en vivir en el alambre en este Europeo. En el partido ante el equipo más tierno del grupo, la Selección se quedó sin dentadura, aunque al final dio una dentellada que le sirvió para confiarlo todo a la última jornada, al último partido de mañana ante Ucrania, donde las cábalas sólo señalan hacia un lugar: ganar o ganar.

El partido fue otro ejercicio de máximo sufrimiento, como en el debut contra Portugal. Salida furiosa de los nuestros, que acorralaron a los belgas en su campo. Así empezó el partido y así acabó, ya que el encuentro se desarrolló siempre en la pista rival, pero la ansiedad volvió a ser más fuerte que la lucidez para romper una defensa sencilla pero eficaz ante los intentos españoles por superarla.

El monólogo español se encontró con un duro golpe en contra a los 14 minutos, en una de las pocas ocasiones en las que los belgas se asomaron por la zona donde se encontraba Sergio, para acertar y poner el 0-1. El golpe no cambió el panorama, y España siguió atacando aunque con más corazón que cabeza, que provocaba esa ansiedad que normalmente acaba desquiciando a las cabezas mejor amuebladas. Para más desgracia, se estrellaba con los palos, hasta cuatro, o en su defecto con el guardameta belga de infinito nombre, que vivió un alud contra su meta del que salió airoso y triunfador.

La segunda parte amaneció con brío para los españoles, que en un minuto ametrallaron la portería rival en busca de ese deseado empate, pero no era el día de los nuestros y se volvió a entrar en la dinámica de desesperación y desconfianza.

España estuvo 24 minutos al borde de la eliminación. Una derrota la hubiese mandado con toda probabilidad a casa, aunque este grupo de la muerte puede dar de sí hasta el último segundo. Los nuestros lo intentaron de todas las formas, y una de las armas era Óscar Redondo. El jugador de Martorell lanzó un derechazo que desvió un defensa para incrustarse contra la red belga. 1-1 y España que pudo incluso ganar, pero pasó lo que tenía que pasar y el empate hasta se recibió bien.