Piterman ganó esta vez con un 4-2-3-1

Primera | Racing 2 - Rayo 0

Piterman ganó esta vez con un 4-2-3-1

Piterman ganó esta vez con un 4-2-3-1

serrano arce

El Rayo, desorganizado y sin brega, no opuso ninguna resistencia.

Ganó el Racing. Bailó a un Rayo ultradesorganizado al que el destino y su entrenador, Gustavo Benítez (que volvía a Santander, su casa de siempre), hicieron el hara-kiri antes de salir del vestuario. Faltó Míchel, que no se pudo recuperar de un esguince a última hora; sobraron Julio Álvarez (otro hijo pródigo) y sobre todo Mora, demasiado presionado por la titularidad en el eje franjirrojo. Perdió Benítez; ganaron Piterman y esa sonrisa de entrenador de fútbol americano que se le pone cada vez que su equipo marca un touch down (perdón, un gol).

Dos, los que alumbraron el marcador final, había metido ya el Racing a la media hora. Fue en un alarde de electricidad de los cántabros, mandados por Javi Guerrero, autor del primero, y Benayoun, como Pedro por su casa ante el caos supino de los rayistas. El del israelí era un eslálom contínuo entre franjirrojos como inmóviles figuras de subbuteo, con la meta en el minuto 29’: gol, el 2-0.

Sistema rebelde

Pero al César lo que es del César, y a Dimitri no le vamos a dar lo que no es de él. El Racing victorioso del 29’ había desertado del 4-2-4 ése que se ha inventado el americano. No sabemos si en un gesto de rebeldía de los jugadores o en un alarde de sentido común del entrenador con carnet, Chuchi Cos. Que nadie lo olvide: marioneta o no, Chuchi tiene un título de entrenador nacional y ha sido jugador de fútbol toda su vida. Cos, consciente o no, había salido al campo con un 4-2-3-1 y Guerrero como referencia.

Con el 2-0 y el Rayo muerto hubo un amago de vuelta al paripé, ahora nos colocamos como 4-2-4 de vez en cuando para que parezca que este sistema es la repera, el invento del crecepelo. Los vallecanos, sin sistema y ya sin moral, dejaron morir los minutos hasta que Ramírez Domínguez, iniciada ya la segunda parte, se acabó de cargar el partido con una ficticia expulsión a Quevedo (una amarilla por protestar y otra por no tocar siquiera a Munitis). El sistema arbitral, el de la Federación, ése sí que es un cachondeo.

Cos

El resultado fue corto. En los primeros minutos, el Racing no se mostró ambicioso porque no nos importa que tenga el balón el rival para esperar un fallo y aprovechar la velocidad de nuestros puntas. A partir del gol dominamos”.

Benítez

El Rayo no estuvo fino y fueron superiores. Nos faltó capacidad de reacción. Desde que llegue a España no entiendo por qué un equipo, cuando juega de visitante, baja tanto su rendimiento. Estuvimos un poco dormidos y displicentes”.