Piterman prepara su show en El Sadar

Dicen muchos entrenadores que lo mejor para recuperar moralmente a un equipo es desviar la atención hacia ellos mismos. El flamante presidente-entrenador del Racing, Dimitri Piterman, no tiene carnet de entrenador, pero estudió un máster en eso de acaparar miradas, portadas y telediarios. Sus excentricidades han logrado que este Osasuna-Racing se nos eche encima casi sin darnos cuenta, con lo vitalísimo que es (ambos tienen 20 puntos, a dos del descenso) para los dos equipos. Esta tarde, en El Sadar, se juega un partido entre dos aspirantes a la permanencia por mucho que se empeñe Piterman en mandar a su equipo a la UEFA, a la Champions o a la Novena dentro de nueve años, porque en cinco es imposible ganar más de cinco Copas de Europa.

"Sorpresa". ¿O no? Como buen showman, Piterman tiene dotes de mago, un aspirante a David Copperfield sin Claudia Schiffer de consorte. Dimitri asegura que no se sentará en el banquillo como utillero (la Federación Española no le ha dejado), pero que prepara "una sorpresa" lejos del palco, de los pinganillos y de los móviles. "Incluso con una avioneta sobrevolando el campo", ironiza (esperamos) este excéntrico. ¿Aparecerá vestido de recogepelotas? ¿De policía nacional? ¿De chico de la Cruz Roja, como el añorado Manolo Gómez Bur? ¿Se acreditará, quizá, como fotógrafo estelar de la Gaceta de Wisconsin? Las especulaciones más reales juegan con que Piterman compre todas las entradas de la fila más cercana al banquillo del Racing, y dé, desde ahí, las indicaciones a Chuchi Cos, que pone el carnet que él no tiene, y a sus jugadores, formados ellos en un revolucionario 4-2-4.

En el otro banquillo estará Aguirre, sentado (o de pie, si se pone nervioso) donde debe ser. Juegan dos equipos, dos aficiones, una necesidad (ganar) y tres entrenadores... Más bien, dos entrenadores y un mago: Dimitri Piterman. Esperemos que no se le descubra el pastel, como al ínclito Anthony Blake.

La decisión de Piterman de tomar el mando del equipo continúa siendo cuestionada por los diferentes entrenadores del fútbol español. En el día de ayer, llegó el turno del técnico del Betis, Víctor Fernández, y del preparador del Salamanca, Jorge D’Alessandro. El entrenador aragonés opinó sobre la actitud del ucranio que "se deben respetar los códigos y la normativa y no pasar por encima o pisotearlos. Estas situaciones no ayudan a que la Liga española siga siendo considerada de las mejores del mundo". Por su parte, el técnico argentino aseguró que Piterman "habla y no sabe lo que dice, es lamentable. Está maltratando al fútbol puro. Es un auténtico descalabro".