Primera | Barcelona

Condena oficial del Colegio de Periodistas

Denuncia "la falta de protección del Barcelona" a la Prensa en los disturbios tras el partido ante el Valencia

rodolfo molina

El Colegio de Periodistas de Catalunya (CPC) condenó ayer los incidentes ocurridos al final del partido Barcelona-Valencia del pasado sábado en el Camp Nou, en el que varios periodistas fueron agredidos por hinchas radicales, y exigió más medidas al Barça para evitar que hechos similares puedan volver a repetirse en el futuro.

Mediante un comunicado, el colegio condenó el comportamiento "vandálico" de una "minoría" de espectadores, asegurando que algunos son identificados como miembros de la peña ultra Boixos Nois, y expresó su petición de tener más seguridad "ante esta reiterada actitud incívica, que no es la primera vez que se produce y frente a la falta de protección recibida por el Barcelona".

Por ello, el CPC "exige al presidente Joan Gaspart y a su junta directiva que tome las medidas oportunas para que incidentes de este tipo no vuelvan a producirse". En la jornada de ayer, también el Sindicato de Periodistas de Catalunya condenó lo sucedido y pidió a la directiva del Barça mayor vigilancia y control sobre los radicales.

En el mismo sentido se pronunció Josep Maldonado, secretario general de Deportes de la Generalitat de Catalunya, que recibió el impacto de un objeto en el palco. Maldonado solicitó que se aumente la vigilancia en los accesos para impedir la entrada al campo de bengalas y que los protagonistas de los altercados sean "localizados, expulsados y, si es necesario, denunciados". "Son energúmenos que, en vez de ir a un campo a disfrutar del fútbol o, incluso, a protestar democráticamente, causan estos incidentes y, desde el gobierno catalán, rechazamos todo tipo de violencia".

Maldonado destacó también que "no se pueden producir agresiones contra los medios de comunicación" y se declaró "preocupado" por la situación de "convulsión que vive el Barcelona".

Los radicales desbordaron a los vigilantes del club y sólo se retiraron cuando apareció la policía antidisturbios, que no cargó para evitar el riesgo de dañar a los demás aficionados.

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