Joaquín amarga el estreno de Piterman

Aquel gol postrero de Joaquín fue como robarle la cartera a un guiri en pleno Puerto de Santamaría, tierra donde nació, para bien y para mal, el talentoso extremo verdiblanco: inesperado y, a la vez, completamente previsible. El tanto llegó en el 93’, con medio Sardinero abandonando la grada y cuando hasta alguien tan ambicioso como Piterman (dice que va a por la Champions) daba por bueno un empate contra el Betis. El norteamericano había estrenado presidencia y palco del Racing vestido de negro, quizá previendo el luto que se avecinaba. Resultado: Joaquín 1-Piterman, 0.

Habían pasado 90 minutos de tiempo (115, con el descanso) y apenas 25 de buen fútbol a los que se le nota la crisis como a un hepático el color amarillo. Decíamos en la previa que el Racing y Betis ganaban en los principios, pero que perdían en los segundos tiempos por goleada. Ayer merecieron ganar los dos en la primera parte, y perder (sobre todo el Betis) en la segunda. Amaneció el partido frenético: a los cinco minutos, Esquinas se inventó un penalti que su asistente, con buen criterio, desbarató por fuera de juego previo. Después llegaron dos ocasiones de Javi Guerrero, otra de Casas (como suele ocurrir, la echó fuera) y una esporádica aparición de Capi (la única del camero) que Sietes sacó bajo palos. Además de salvar este gol, el asturiano contuvo a Joaquín 90 minutos y le regaló el gol en 93’+. Pero eso vendría luego.

Luego de la nada, queremos decir. Con la clarísima ocasión de Capi acabó la primera mitad, acabó, casi, el partido. Los segundos 45 minutos fueron dos monólogos de quiero y no puedo, una pesadilla para El Sardinero. Diego Alonso alimentó la esperanza local con un disparo que apuró Prats y dos buenas asistencias que Benayoun y Regueiro mandaron al limbo. En la tristeza del 0-0 moría el partido cuando llegó Joaquín y le amargó la tarde a Piterman, contento todavía con el empate. Lo dicho: el guiri en El Puerto.

Preciado: "No sé qué pasará"

"No me gusta llorar tras los partidos, pero fue de muy mala leche perder en el último minuto, porque fuimos superiores al Betis en todo lo que se puede ser. No sé qué pasará con mi futuro, pero yo estoy tranquilo".

Víctor: "Premio exagerado"

"La victoria quizá sea un premio exagerado, pero ante el Alavés merecimos ganar y empatamos. Otro equipo con las bajas y los problemas del Betis estaría de drama, y estamos a dos puntos de la Champions".