Agresiones e intento de asalto al palco

El final del partido dio paso a una serie de incidentes que volverán a poner al Camp Nou sobre la mesa de estudio del Comité de Competición. Cuando Rodríguez Santiago pitó tres veces se inició una batalla campal. Unos mil seguidores se reunieron a la entrada del palco de autoridades, en un intento de tomarlo por asalto, pidiendo la dimisión de Joan Gaspart y Louis van Gaal y profiriendo todo tipo de insultos contra ambos, lo que alarmó a los empleados de seguridad del estadio. Curiosamente, la Policía no hizo acto de presencia en el lugar.

Los incidentesse saldaron con varias agresiones y zarandeos a periodistas: uno de ellos, un reportero gráfico del diario Sport, e informadores de City TV y Barcelona Televisió. Varios informadores que se vieron mezclados en el barullo afirmaron que jamás se había sentido tan inseguros y desprotegidos. Una unidad móvil de la emisora Ona Catalana resultó apedreada. Hasta el secretario general de Deportes de la Generalitat catalana, Josep Maldonado, resultó herido: "Me cayó un objeto en la cabeza, y me duele, pero son gajes del oficio. Es increíble que por un desalmado paguen los 90.000 aficionados restantes". Diez puertas de cristal que dan acceso a la tribuna baja quedaron destrozadas, al igual que varios extintores de incendios.

Joan Molas, vicepresidente quinto del Barcelona, fue el único miembro de la directiva que hizo declaraciones. "Aún nos queda la Champions League", dijo en un intento de ser positivo. Añadió, en un alarde de barcelonismo y de motivación tras la derrota, que "el Barcelona no ha tocado fondo, y no lo hará jamás".

Respecto a los incidentes del palco, Joan Molas se mostró más contundente: "Vamos a investigar todas las imágenes posibles, y aseguro que expulsaremos a todos los socios que hayan provocado estas altercados indecentes. No son dignos de pertenecer a una entidad respetable en el país como el Barcelona".