Italia se convierte en Brasil para ganar

Dentro de un mes se disputará en Caserta y Aversa (Nápoles) el Europeo de Naciones. Siete selecciones que trabajan para oponer resistencia a la gran favorita España, bicampeona continental. Los italianos serán los principales rivales ya no por ser los anfitriones o por preparar un sorteo en el que los nuestros tendrán que salvar una primera fase terrorífica, si no porque a la selección azzurri le faltará cambiar a canarinha su habitual color de camiseta.

Y es que su seleccionador Alessandro Nuccorini ha ido más allá de la obsesión para formar un combinado capaz de derrotar al de Javier Lozano, incluyendo en su última lista a ocho jugadores brasileños nacionalizados y sólo seis nativos.

Carlinho Montovaneli, al que han rebautizado como Carlo para que suene más italiano; Marcio Moratelli; Daverson Franzoi, que jugó en el CLM Talavera con el apodo de Dadá; Nando Grana, actualmente en el Localia TV Móstoles español; Magalhoes Vinicius Lona, apodado Vinicio Lona también para disfrazarlo; Luciano Mendes de Souza; Adriano Foglia y Morgado forman parte de la última lista ofrecida por el seleccionador italiano para disputar dos amistosos frente a Irán. Angelini, Ripesi, Zafiro, Quattrini, Musti y Lanza son los nativos. Italia ha intentado incluso nacionalizar a Vinicius Baccaro, pero no ha podido. Ya jugó en la Sub-23 brasileña.

Los argentinos Orsi y Monti fueron claves en el Mundial 34

Esta no es la primera vez que Italia intenta ganar un campeonato que celebra en su casa comprando jugadores nacionalizados. En el Campeonato del Mundo de fútbol de 1934 el dictador Mussolini autorizó nacionalizar a los argentinos Orsi, Monti y Guaita. Orsi, finalista con Argentina en los Juegos Olímpicos de 1928, y Monti (finalista en el Mundial de fútbol de 1930) fueron claves en la victoria de la selección italiana. Además, nacionalizaron al brasileño Guarisi, conocido como Filó en su país de origen.