Lección de Guardiola y quema de banderas

Habría que remontarse a los tiempos del mítico Dream Team de Johan Cruyff, único equipo que ha dado una Copa de Europa al Barcelona (pese a lo que diga el presidente Joan Gaspart), para recordar una media hora de partido tan intensa como la que se pudo ver anoche en el Camp Nou. Aquel equipo estaba liderado por el mismo hombre que ayer puso las gotas de clase y calidad en el estadio azulgrana: Pep Guardiola.

El centrocampista del Roma está para mucho. Si Santa Claus fuera justo, o los Reyes Magos llegaran hasta Italia, a Capello podrían regalarle una revisión en la mejor clínica oftalmológica de la capital transalpina. ¿Qué hace un jugador como Guardiola en el banquillo del Olímpico romano? No tiene perdón. Es un insulto al fútbol de clase, del que se está perdiendo. Y más en Italia. Con un toque de calidad, un pase inventado de la nada, Guardiola le puso el balón a Curro Torres, que centró para que Roger, con la derecha fusilara a Yang Jun. 1-0.

Pero Pep no fue el único que brilló. El españolista Roger García, supo moverse muy bien por la izquierda y firmó las mejores ocasiones del equipo catalán.

Pero estos partidos siempre tienen un alto contenido político. Los actos vandálicos ocurridos en la grada del Camp Nou fueron desde la quema de banderas españolas hasta lanzamientos de botes de humo, entre los silbidos de un sector del público. Eso ensució la imagen de una bonita fiesta.