No hubo perdón

El Comité de Apelación desestimó ayer el recurso del Barcelona y confirmó la clausura del Camp Nou por dos partidos con los que Competición había sancionado a los azulgrana por los incidentes producidos en el Barça-Real Madrid del 23 de noviembre.

El "extenso y argumentado" —en palabras del propio Comité— recurso culé constaba de cinco puntos, todos ellos revocados por Apelación, que sólo ha concedido al club catalán la suspensión cautelar de la sanción hasta que, agotada la vía administrativa, adquiera firmeza.

Para empezar, el Barça argumentaba indefensión por el hecho de que Competición hubiera usado el vídeo para abrir el expediente porque, atendiendo al acta arbitral, lo "único" que se produjo durante el derby fue "la ignición de cuatro bengalas antes el encuentro y el lanzamiento de un conjunto de objetos de los que únicamente cabe destacar tres (una botella vacía de whisky, un teléfono móvil y la famosísima cabeza de cochinillo)". El Comité asegura que la utilización de la televisión es legítima y aporta muchos más objetos que "obligaron al árbitro a parar el partido", y valora en la apertura del expediente la intervención del encargado de megafonía del Barça que, tras nombrar a Figo, hizo una parada de varios segundos para que silbaran al portugués. Apelación también revoca lar argumentaciones del Barça según las cuales no se probó incumplimiento alguno en la adopción de medidas de seguridad y que "el impacto mediático" hizo que se consideraran los hechos como "graves".

Guardiola pide pasar página

Josep Guardiola, que hoy juega el Catalunya-China, opinó así sobre lo ocurrido en el clásico: "Cosas así no son nunca agradables. Espero que con esto se cierre de una vez la herida de Figo. Él tomó una decisión y debe seguir su camino y el Barça, el suyo. No podemos estar siempre viviendo esa situación. Los incidentes no representan lo que somos".