El Athletic gana y deja su meta a cero

Heynckes hizo de Luis Aragonés y engañó a la Prensa. Había ensayado con Orbaiz toda la semana, pero puso a Gurpegui a pesar de la nandrolona y de que el jugador navarro no las debe de tener todas consigo sabiendo en lo que se ha metido. Pero el chaval superó el momento e hizo un partido correcto. Mejor que él estuvieron Alkiza (enorme), Etxeberria (peligrosísimo) y Urzaiz. Con ellos al mando, el Athletic jugó bien, ganó al Alavés y lo más importante de todo, dejó su portería a cero 34 partidos de Liga después.

Un año menos dos días ha durado la condena que obligaba a los rojiblancos a encajar goles un domingo sí y otro también. ¿Razones para la catarsis? Varias. Primero porque Heynckes, que ha abandonado su cabezonería a base de disgustos, acabó de remodelar su defensa (ya le había dado la oportunidad a Karanka y Aranzubía el domingo pasado) con la inclusión del chaval Del Horno en lugar del veterano Larrazabal. Segundo, porque el Alavés (que nunca ha puntuado en San Mamés) no apareció por Bilbao, ni llamó para decir que no iba.

La Catedral es única

Tercero y principal: porque San Mamés es San Mamés y siempre lo será. Ruge cuando su equipo más lo necesita y despierta a sus leones cuando el descenso, como ocurría ayer, es una pira de brasas a los pies de su equipo. Cuando La Catedral está de tu lado las cosas son más fáciles. Cuando Alkiza, un futbolista débil pero con mucha clase, está inspirado, el Athletic toma el mando. El medio guipuzcoano y Ezquerro gestaron una gran primera parte del Athletic ante un Alavés sin doble pivote. La pareja Turiel-Pablo no había perdido un partido todavía, pero ayer perdió dos cosas: el partido y la batalla del centro. Por ahí llegó el primer gol en la única aparición destacada de Gurpegui: el navarro combinó con Javi González, avanzó hasta el área, la cedió a Etxeberria y éste centró para que Urzaiz, siempre Urzaiz, pusiera el partido de cara para el Athletic.

El resto de la primera parte fue un monólogo del Athletic. En realidad, el resto del partido, que mató Etxeberria en el 70’ como podría haberlo hecho Ezquerro mucho antes. Apenas aparecieron el Alavés, su doble pivote, Ilie o Rubén Navarro. Los de Mané no fueron capaces de marcarle un gol al Athletic.

San Mamés pitó de nuevo a Larrazabal

Ni la victoria ni el buen juego de su equipo consiguieron que San Mamés perdonara a Larrazabal. El público pitó al capitán, que había sido suplente, cuando salió al campo por Asier del Horno. A Alkiza, sin embargo, le despidieron con gritos de "Bittor, Bittor".