Valdano ha pedido a D’Alessandro

Andrés D’Alessandro figura entre los jugadores de interés para Jorge Valdano Y la cuestión viene de lejos, pero se confirmó en el partido del Centenario del miércoles. A Florentino le gustó el juego del pequeño volante, y así lo expresó esa misma noche en los micrófonos de El Tirachinas de la Cope: "Jorge Valdano ya me ha dicho en varias ocasiones que hay un gran jugador que se llama D’Alessandro. Es muy bueno y tengo la seguridad de que es una gran persona".

En los mismos micrófonos, Valdano analizó al jugador: "Es el clásico argentino, habilidoso y enamorado del balón hasta el punto de ser vicioso. Crea siempre peligro delante y de él depende gran parte del juego ofensivo de River porque arrancando desde atrás es capaz de intermediar y definir la jugada. Sólo le falta madurez, aunque juega habitualmente ante 60.000 personas en River".

El volante argentino de 21 años se quedó prendado del Santiago Bernabéu: "Primero quiero dar las gracias al Real Madrid por haberme invitado a su Centenario. No conocía Madrid ni tampoco el Bernabéu. Doy las gracias por haber jugado al lado de futbolistas tan importantes, que sólo había visto por la tele. Todavía no me lo creo".

El jugador campeón del Mundo Sub-20 (formando equipo con Saviola, compañero suyo en River) dejó claro que quiere venir a Europa en un futuro inmediato para convertirse en una estrella: "Para mí es vital que se fijen en mí porque soy muy joven todavía y estoy haciendo una carrera importante en Argentina, aunque tengo que tratar de mantener los pies sobre la tierra y seguir jugando. Estoy muy contento de que Zizou me regalara su camiseta. Fue el mejor premio".

También se fijaron en Kaka

Otro de los jugadores que deslumbró a la directiva blanca fue el brasileño Kaka, que marcó el segundo gol de la Selección FIFA. Con tan sólo 20 años (nació en Brasilia), se ha convertido en una de las piezas fundamentales del Sao Paulo, donde juega desde 1997. Ha sido internacional en todas las categorías del fútbol brasileño. Kaka fue preparado específicamente para ser un ídolo en Sao Paulo. Allí fue sometido a un riguroso tratamiento de fortalecimiento físico para que pudiera mostrar su talento. Los resultados no se hicieron esperar y en la temporada 2001 recibió el premio al jugador revelación del campeonato brasileño. Poco después, Scolari lo convocó como jugador de la Selección absoluta, en la que marcó su primer gol en enero de 2002.