NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Intercontinental | Real Madrid - Olimpia

El Madrid, aclamado a su llegada a Tokio

Los japoneses fueron a la caza del autógrafo de las estrellas madridistas, que llegaron a Narita rotos por el sueño y machacados por el larguísimo viaje.

El Madrid, aclamado a su llegada a Tokio
J. Aguilera, A. Aparicio y agencias

Llegaron rotos y con las camisas sudadas tras una travesía transoceánica que, durante más de 13 horas, tuvo a las estrellas madridistas surcando los cielos de medio planeta. En el aeropuerto de Narita les esperaban varios cientos de aficionados, japoneses, of course, que se abalanzaron sobre los cracks como si los autógrafos de Ronaldo (el más solicitado, con diferencia), Zidane, Roberto Carlos, Figo o Raúl fuesen el bien más preciado de la Tierra.

Fue un recibimiento cálido hacia ese Real Madrid al que en Japón se adora y respeta como al Emperador Akihito. El cariño de los japos permitió a los jugadores esbozar una sonrisa sorprendidos por la acogida. Sus cuerpos estaban para pocas gaitas, pero pronto entendieron que aquí se vive la final del martes como un espectáculo universal.

La principal preocupación de Vicente del Bosque se refería al temible jet-lag, del que la gente habla como si fuese un virus contra el que no hubiese antídoto en las farmacias, aunque la mayoría de sus chicos cumplieron con la recomendación facultativa de dormir en el avión un mínimo de cinco o seis horas para evitar que el agotamiento les deje aturdidos y tocados para todo el fin de semana. Lo cierto es que, entre griposos y tocados, más pareció un vuelo de la Cruz Roja, pero el buen humor de la tropa hizo que la llegada a Tokio fuese serena y con una única obsesión: pillar la cama del hotel Intercontinental Tokio Bay lo antes posible.

Lo más curioso es que la expedición madridista se encontró con la megalópolis (en Tokio se hacinan más de 12 millones de individuos) embutida en miles de bombillas y de motivos navideños, dado que aquí se celebra con mucha antelación la llegadas de las Fiestas. Eso sí, en el calendario japonés estamos en el Año 14. Algunos se lo recordaron a Guti (es su dorsal) para bromear con él por si se recupera a tiempo de su lesión de tobillo, que le tendrá entre algodones hasta el mismo día del partido con los guaranís.

Florentino Pérez decidió tomarse la llegada con calma y ha prometido que en esta ocasión no aprovechará el viaje para hace negocios. Aquí ACS no tiene inversiones. "El metro cuadrado en Tokio debe ser lo más caro del mundo...".

Junto a este retiro de la Bahía de Tokio, el Hotel Intercontinental (nombre premonitorio) presenta unas vistas que a jugadores como Solari y McManaman (los que tienen un mayor instinto turístico) les permitió salir de la rutina. Serán cuatro días en la tierra del sushi y la tecnología digital, donde ya presumen de tener al Real Madrid en sus dominios. El martes sabremos si crece su leyenda.

Luto por Takamado

Los informativos de las diferentes televisiones japonesas todavía se hacían eco ayer de la muerte del Príncipe Takamado en el transcurso de un partido de squash, acontecida el día 21. Era también Presidente Honorario de la Federación Japonesa de Fútbol. El pasado verano había acudido a Corea en el transcurso del Mundial, lo que supuso la primera visita de un miembro de la Familia Real de Japón a suelo coreano desde la II Guerra Mundial. Hoy serán sus funerales.