El partido de mañana
Este título no quiere decir que la Liga española no tenga equipos grandes como el Madrid o el Barça. Todos sabemos que hay históricos magníficos y algunos (Valencia, Betis, Depor, Real Sociedad) que han crecido o están creciendo en los últimos tiempos. Y no hablemos de jugadores. No todos los buenos están en el Madrid y el Barça. Pero el enfrentamiento entre estos dos grandes históricos demuestra que el fútbol es más que fútbol. En partidos como el de mañana rivalizan dos grandes ciudades incluso para quienes se sienten ajenos al fútbol y supuestamente (aunque esto no sea ya verdad) la España centralista contra la España autonomista.
Claro, hay más que juego en este partido. Incluso hay más que el carácter tosco y forofesco de Gaspart (un presidente escaso en modales) contra la autodisciplina y la templanza de Florentino. ¿Qué emblematizarán ellos? Pero, entrando en el fútbol puro, no sé si nos espera un gran partido o un poco de tedio con morbo. Ni el Madrid ni el Barça están en sus mejores momentos. El Barça lleva mucho tiempo renqueante, pero siempre puede saltar Kluivert o Riquelme, pese a su aire tristón. Y aunque el Madrid tampoco está fino (hasta lo reconoció el presidente) sus estrellas están también obligadas incluso a título individual a ofrecer destellos efectivos. ¿Un gol de Raúl dedicado a su nuevo vástago? Para morbosos politiqueros y para verdaderos aficionados al fútbol.