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Primera | Real Madrid - Osasuna

Los ‘hijos’ de Hugo

Ochoa y Vidrio abanderan a un Osasuna con claro acento mexicano: "En Madrid no hay que obsesionarse sino disfrutar de la oportunidad".

<B>SIN MIEDO</B>. Los mexicanos Carlos Ochoa (izquierda) y Manuel Vidrio (derecha) han llegado a Osasuna de la mano de su compatriota Aguirre.
mikel saiz

Manuel Vidrio y Carlos Ochoa llegaron a Osasuna por expreso deseo de Javier Aguirre. El míster mexicano los conoce bien, ya que ambos han jugado bajo sus órdenes en la selección mexicana. Hoy, ambos pisarán el Santiago Bernabéu (Ochoa esperará su oportunidad desde el banquillo) por primera vez. Aquí, durante casi una década, otro mexicano, Hugo Sánchez, convirtió el césped de Chamartín en una continua voltereta. Son los ‘hijos’ de Hugo. Hoy sólo hay una orden: no obsesionarse: "Chaval no hay que obsesionarse. Hay que hacer las cosas lo mejor posible. Nosotros nos vamos a entregar pero el destino será el que decida el marcador. Hay que disfrutar porque es una gran oportunidad", le dice Vidrio a Ochoa: "Para mí sería un sueño jugar, me motivaría mucho. Estoy ansioso por ver el partido y ojalá tenga la oportunidad de jugar", añade el delantero rojillo: "Es que nos vamos a enfrentar a jugadores que sólo ves en fotos o en la televisión, es un partido muy especial", afirma Vidrio.

Ronaldo

Lejos de considerar una ventaja que no juegue Ronaldo, Ochoa reconoce que preferiría ver esta noche al crack brasileño sobre el césped: "A mí me gustaría que jugara Ronie. Me encantaría verlo y, además, seguro que Manuel le marcaría bien". Ante esta afirmación, Vidrio se parte de risa: "Sería interesante que jugara porque es uno de los mejores del mundo pero, con todos mis respetos, con Ronaldo o sin él, el Real Madrid siempre será uno de los mejores equipos que hay ahora en el mundo".

Las diferencias entre el fútbol mexicano y el español resultan evidentes. Si algo les ha sorprendido a Vidrio y Ochoa es la rapidez con la que se juega el balón en la Liga Nacional: "Me ha costado adaptarme porque aquí se juega muy rápido, es un fútbol de ida y vuelta, me ha sorprendido. Se llega mucho al marco rival pero creo que esto me va a servir. Aquí, aunque se vaya ganando, se siguen haciendo ocasiones", comenta Vidrio. Su compadre Ochoa asiente: "Fíjate que a mí me ha pasado lo mismo. En México, el fútbol es más pausado. Aquí se pueden aprender muchas cosas".

La seriedad de Osasuna como institución y la buena relación entre compañeros también les ha llamado la atención: "Es un vestuario muy sano", señala Ochoa. " Son buenos chavales, se puede confiar en ellos", añade Vidrio.