La Grama sólo cedió al final

Minuto 89 de partido. La Gramenet lleva diez minutos de acoso a la portería de Miki. La gente que llena las gradas de la Ciudad Deportiva de Sant Adrià, en el destierro del equipo de Santa Coloma, ya que los insulares no querían jugar en césped artificial, comienza a creer en el milagro. Primero Pons, en un remate que salió muy cerca de la base del palo, una contra que no sabe culminar Xavi Jiménez y un pase de la muerte de Puig que no encuentra rematador, hace que Gregorio Manzano y sus compañeros de banquillo comiencen a aflojarse un poco el nudo de la corbata. La Gramenet, consciente de que la proeza es posible, y que el Mallorca tiene que abrirse para no caer en la trampa, intentan dar una vuelta más de tuerca a los bermellones.

Pero no. No pudo ser. Al igual que la temporada pasada, cuando los de Santa Coloma cayeron ante Osasuna en el último minuto (gol de Sabino), ayer fue Álvaro Novo el que mató a los de Ferran Manresa. ¿Injusto? Los tópicos como que el fútbol es así podrían servir, pero la verdad es que merecieron más. Los aficionados no defraudaron. Llenazo en Sant Adrià. Los jugadores tampoco lo hicieron. Murieron en el césped. Lo único que falló, el resultado.

Mauro Navas estuvo viendo el partido

El centrocampista argentino, que en pocos días podría ser italiano, estuvo en las gradas de la Ciudad Deportiva. Navas observó las evoluciones del Turu Flores y Campano.